Foto: Zona de prensa RD
Londres, 31 may (RHC) Otros dos diputados conservadores británicos cuestionaron este martes en público el liderazgo del primer ministro Boris Johnson (en la foto), quien sigue sumando detractores entre sus correligionarios por el escándalo del denominado partygate.
Hasta ahora, unos 40 legisladores criticaron de forma abierta el comportamiento de Johnson, pero solo el presidente del comité 1922 del partido, Graham Brady, conoce el número exacto de solicitudes recibidas para someter al gobernante a una moción de censura.
Las reglas internas de la organización establecen que el primer ministro solo puede ser sometido a un «voto de no confianza» si 54 diputados – equivalentes al 15 por ciento de los 359 miembros de la bancada conservadora en la Cámara de los Comunes– envían sendas cartas a Grady para dejar constancia escrita de su descontento.
Según la televisora Sky News, el comité partidista recibió ya 28 solicitudes de ese tipo, mientras que el exlíder conservador William Hague dijo este martes a la emisora online Times Radio que la votación podría celebrarse tan pronto como la semana próxima.
Las críticas al liderazgo de Johnson aumentaron de manera significativa después de la publicación la semana pasada de un informe oficial, que responsabiliza al jefe de Gobierno y al resto de la máxima dirección del país de las fiestas celebradas en Downing Street número 10 durante el confinamiento por la pandemia de la COVID-19.
En el documento de 37 páginas, la funcionaria pública Sue Gray concluyó, aunque sin mencionar directamente al gobernante, que el máximo liderazgo político y oficial del país debe asumir la responsabilidad por las fiestas que tuvieron lugar en la residencia oficial del primer ministro en momentos en que la población estaba bajo un confinamiento estricto por la COVID-19.
Cualquiera que fuera su intención inicial, lo sucedido en esas reuniones y la forma en que se desarrollaron no estuvieron acorde con las medidas vigentes entonces para evitar la propagación de la pandemia, afirmó la funcionaria, tras investigar más de 15 actividades celebradas en las dependencias gubernamentales entre 2020 y 2021.
Una pesquisa paralela sobre el «partygate» realizada por la Policía Metropolitana concluyó en abril pasado con la imposición de más de un centenar de multas a 83 personas, entre ellas Johnson, por infringir las normas sanitarias vigentes durante los confinamientos.
El primer ministro también enfrenta una investigación parlamentaria para determinar si mintió de forma deliberada cuando en diciembre pasado le aseguró a los diputados que en Downing Street 10 no se celebraron fiestas ilegales ni se violaron las reglas de la COVID-19.
De prosperar la solicitud de una moción de censura, el primer ministro tendría que lograr el apoyo de la mitad más uno de sus correligionarios conservadores, en este caso 180 votos, para mantenerse en el cargo. (Fuente: Prensa Latina).