Central nuclear de Zaporozhie. Foto tomada de Prensa Latina
La Habana, 16 ago (RHC) El ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, y el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, analizaron vía telefónica la situación de la central nuclear de Zaporozhie, se conoció este martes desde Moscú.
Un comunicado difundido por el departamento militar en su portal web señala que Shoigú expuso a Guterres los acontecimientos recientes suscitados en la planta atómica, controlada por las tropas rusas y atacada por el Ejército ucraniano en varias ocasiones.
Durante la conversación, ambos representantes abordaron los requisitos para que la institución nuclear “pueda funcionar en condiciones de seguridad”, precisó el texto del Ministerio de Defensa ruso.
El titular de Defensa de la nación euroasiática y el máximo representante de la ONU intercambiaron sobre las posibilidades de realizar una “misión de investigación” en relación con el ataque a la cárcel de Yelénovka, en la autoproclamada república popular de Donetsk, en el que murieron 50 presos ucranianos.
Shoigú y Guterres discutieron, además, las propuestas del organismo internacional para facilitar la exportación de alimentos y fertilizantes rusos.
La situación en la central nuclear de Zaporozhie continúa agravándose desde el viernes 5 de agosto, cuando las autoridades de la ciudad de Energodar denunciaron ataques a la planta atribuyéndolos a las fuerzas ucranianas.
Al día siguiente, el director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, declaró que la institución se encontraba «extremadamente preocupada» por las acciones bélicas cerca de la central.
Al respecto, advirtió que el riesgo de una catástrofe nuclear es «muy real». No obstante, el 12 de agosto y este lunes las fuerzas ucranianas atacaron nuevamente las instalaciones.
En medio de este contexto, Rusia convocó una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU para abordar el tema, durante la cual Grossi propuso que una misión de expertos inspeccione las instalaciones.
Igualmente, instó tanto a las autoridades rusas como ucranianas a cooperar para que el personal convocado tenga acceso a la central.
Por su parte, el miembro del consejo principal de la Administración Militar-Cívica de la provincia de Zaporozhie, Vladímir Rógov, denunció la víspera un posible bloqueo a la misión de la OIEA por parte de la ONU, como sucedió el 3 de junio pasado.
En ese sentido, la Cancillería rusa advirtió que los bombardeos ucranianos contra la central representan «un acto de terrorismo nuclear» y pueden provocar una catástrofe peor que el accidente de la planta de Chernóbil, el 26 de abril de 1986. (Fuente: PL)