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Lima, 10 may (RHC) El primer ministro de Perú, Alberto Otárola, desestimó este miércoles el anuncio del reinicio de protestas en la región surandina de Puno, principal escenario meses atrás de manifestaciones antigubernamentales, con un saldo de cerca de 70 muertos.
“Puedo asegurar una vez más, con toda tranquilidad y conocimiento de causa del trabajo que hemos hecho, que no habrá ninguna nueva toma de Lima mientras la presidenta de la República, Dina Boluarte, esté al mando del país”, afirmó.
En una conferencia de prensa tras la sesión semanal del Consejo de Ministros, argumentó que “lo que hemos conseguido que es la paz y la tranquilidad es un valor que no podemos permitir escamotear a través de disociaciones”, como calificó a las demostraciones anunciadas.
Como argumento contra las protestas, sostuvo que “los peruanos estamos buscando más trabajo, más oportunidades, más obras públicas”, en una perspectiva de paz, tranquilidad, desarrollo y entendimiento. Dirigentes sociales de la región de Puno anunciaron, tras una asamblea regional, que el 30 de mayo realizarán un paro general de 24 horas y el 19 de julio iniciarán una marcha a Lima para demandar la renuncia de la presidenta Boluarte y prontas elecciones generales para renovar el gobierno y el parlamento.
La “toma de Lima” es el nombre dado a la marcha de manifestantes, muchos de ellos indígenas, llegados a la capital peruana como parte de la ola de protestas iniciadas el 7 de diciembre de 2022 y que se prolongaron hasta marzo último.
Las marchas, bloqueos de carreteras y otras acciones rechazaron el ascenso de la entonces vicepresidenta Boluarte a la presidencia, por la destitución y el encarcelamiento del presidente Pedro Castillo, debido a su intento de disolver el Parlamento opositor.
El exministro del Interior Wálter Albán cuestionó la solidez del Ejecutivo actual y señaló su fragilidad principalmente a la alta desaprobación de la presidenta em las encuesta y la mayor aún impopularidad del Parlamento que la apoya, y pronosticó que la movilización social obligará al gobierno a retirarse. (Fuente: Prensa Latina).
