Terrance Micheal Drew.
Naciones Unidas, 21 sep (RHC) El primer ministro de San Cristóbal y Nieves, Terrance Micheal Drew, refrendó este jueves en Naciones Unidas la voluntad de la Comunidad del Caribe (Caricom) de brindar protección sanitaria y atención médica para todos sus ciudadanos.
Al hablar en nombre del bloque regional en el Encuentro de Alto Nivel sobre Cobertura Universal para la Salud, el líder lamentó que pese a los avances actuales un tercio de la población del mundo seguirá sin recibir estos servicios indispensables en 2030.
Destacó que las personas de todos los lugares tienen derecho a una serie de medidas de protección y curación, así como de servicios básicos paliativos en todo el ciclo de vida, sin que ello conlleve un sufrimiento económico.
La Caricom como región con un número importante de enfermedades no transmisibles sigue dando prioridad a servicios de atención primaria y especializada para la detección y el control de estos padecimientos, incluida la atención a los factores de riesgo, remarcó.
Sin embargo, acotó, para que las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud en este aspecto particular tengan éxito, se tiene que hacer algo relacionado con la protección financiera con el objetivo garantizar un mayor acceso para todos los productos sanitarios a precios asequibles.
“Si bien hay que movilizar recursos naturales como medio principal, mantenemos que esto no es sostenible para la Caricom. La financiación exige compromisos y cooperación internacional”, sentenció.
Añadió asimismo que el grupo mantendrá su reclamo de que haya transparencia en los precios de productos sanitarios en toda la cadena de valor.
Señaló también cómo las enfermedades pueden ser la causa y la consecuencia de la pobreza.
En este punto afirmó que es preciso garantizar la consecución de los derechos de todos, especialmente de los más pobres, para conseguir el mayor nivel posible de salud mental y física sin que haya penuria económica.
Los gobiernos de la Caricom, aseveró, buscarán garantizar una financiación adecuada, protección de los riesgos y, en última instancia, la reducción de la pobreza como consecuencia del gasto médico.