Daniel Noboa
Quito, 20 jun (RHC) La Asamblea Nacional (Parlamento) de Ecuador condenó hoy las declaraciones del presidente Daniel Noboa, a la revista estadounidense The New Yorker, en la cual se refirió en términos polémicos a alguno de sus pares latinoamericanos.
Con 86 votos a favor, los asambleístas aprobaron una resolución que exhorta al mandatario a que se abstenga de emitir criterios personales y se ciña a su condición de jefe del Ejecutivo.
En el documento, los legisladores calificaron como «inoportunas, improcedentes inconvenientes y desafortunadas» las declaraciones emitidas por Noboa en contra de sus homólogos Nayib Bukele, de El Salvador; Gustavo Petro, de Colombia; Gabriel Boric, de Chile, y Javier Milei, de Argentina.
Asimismo, exigieron al gobernante ecuatoriano extender disculpas públicas a Bukele, Petro, Boric y Milei, y por tanto, a los pueblos de esos países, por constituir una grave afectación a la imagen internacional de Ecuador en la región.
El Parlamento dispuso autorizar a su titular, Henry Kronfle, para que en representación de las asambleítas envíe comunicaciones individuales a cada uno de los presidentes latinoamericanos expresando las disculpas públicas.
Tras el pronunciamiento de la Asamblea, el viceministro de Gobierno, Esteban Torres, relacionó la resolución parlamentaria «como un intento de inhabilitar políticamente al mandatario y de traer consigo un presunto impulso de reeditar una declaratoria de «incapacidad mental».
«Quieren declararlo loco aquí en el Pleno de la Asamblea (…) Quieren repetir las prácticas del viejo Congreso», comentó.
La pasada semana, la secretaria de Comunicación de la Presidencia, Irene Vélez, desmintió la publicación realizada por el The New Yorker, sobre las expresiones de Noboa respecto a sus homólogos de El Salvador, Argentina, Chile, Colombia y Brasil.
Vélez afirmó que The New Yorker fue invitado meses atrás por el Gobierno Nacional para demostrar cómo se estaba cumpliendo con todos los derechos humanos en pleno estado de excepción.
Sin embargo, ese espacio y esa cercanía que se le dio al medio ha sido utilizado para no solamente criticar, sino generar frentes de ataques al Gobierno, dijo.
“Las conversaciones que se dieron entre el presidente y el periodista fueron en un tono coloquial, absolutamente coloquial y privado; cualquier cosa que haya dicho el mandatario, especialmente sobre los presidentes, está descontextualizado”, mencionó. (Fuente: PL)