Foto tomada de Prensa Latina
La Habana, 22 jul (RHC) La renuncia del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a un segundo mandato, coloca hoy a Kamala Harris en el centro de las aspiraciones demócratas para derrotar al republicano Donald Trump.
La vicepresidenta, de 59 años, primera mujer en ocupar ese cargo en la historia nacional podría también romper el récord si en su desafío lograra llevarse las llaves que le abrirían las puertas de la Casa Blanca para desempeñar el máximo puesto del país.
Este domingo, a los tres años, seis meses y un día de su llegada al poder Biden confirmó lo que manejó alguna vez: sería presidente de un solo periodo y una transición.
Presionado por su propio partido, Biden puso fin a su candidatura a la reelección a pocos más de 100 días de la cita en las urnas. En la carta que publicó en su cuenta en la red social X dio todo su respaldo a Harris, de quien hace pocos días dijo que estaba perfectamente calificada para ser presidenta.
La abogada, exfiscal de California y exsenadora, estaba recibiendo hace días más atención de los medios de prensa en sus movimientos de campaña, mientras más crecían los pedidos a Biden para que se hiciera a un lado.
Actores principales del Partido Demócrata se unieron rápidamente en torno a la vicemandataria para que sea la ficha apostadora contra Trump, algo que a juicio de observadores podría dificultar que otros candidatos la desafíen seriamente en el mes previo a la Convención Nacional prevista del 19 al 22 de agosto en Chicago, Illinois.
Tras la noticia de la salida de Biden, el expresidente William Clinton, la excandidata presidencial demócrata Hillary Clinton, así como los líderes de la Coalición de Nuevos Demócratas y el Caucus Progresista del Congreso, expresaron su apoyo a Harris.
Sin embargo, otros mantienen, de momento, la reserva, entre ellos el expresidente Barack Obama, la expresidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi y el líder de la mayoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, reseñó CBS News.
Al menos 35 demócratas del Congreso pidieron públicamente la salida de Biden de la contienda, una presión creciente apoyada además por casi todos los principales medios de prensa de Estados Unidos. (Fuente: Prensa Latina)