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La Habana, 23 dic (RHC) El nombre de Mauricio Claver-Carone reflota hoy en Washington tras su nombramiento por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, como su hombre para manejar los hilos de la política para América Latina.
La nominación no es casual. Claver-Carone fue director principal para Latinoamérica de la Casa Blanca durante su primer mandato (2017-2021) y según dijo Trump en la plataforma Truth Social “conoce la región y sabe cómo poner los intereses de Estados Unidos en PRIMER LUGAR”. También domina “las terribles amenazas que enfrentamos por la migración masiva ilegal y el fentanilo”, subrayó.
Fue Trump durante su primer periodo en la mansión ejecutiva quien promovió la candidatura y promoción de Claver-Carone como presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), cargo que, pese a la ola de críticas que desató, asumió en octubre de 2020.
Sin embargo, el funcionario estadounidense de origen cubano explotó. Al primer no latinoamericano en ocupar el máximo puesto del BID lo destituyeron después de una investigación ética por tener un romance con una subordinada y darle aumento de sueldo.
Un artículo publicado en agosto de 2020 por el diario The New York Times definió a Claver-Carone como “un operador político inflexible” que “pasó años cabildeando en contra del gobierno cubano antes de unirse al Consejo de Seguridad Nacional, donde ha forjado las políticas intransigentes del gobierno estadounidense hacia Cuba y Venezuela”.
A partir del próximo 20 de enero, Trump iniciará su segundo mandato no consecutivo en la Casa Blanca. Su secretario de Estado -de ser aprobado por el Senado- será Marco Rubio.
Recuerdan analistas que en 2019 el entonces secretario de Estado, Mike Pompeo, diseñó esa política tremenda de máxima presión contra Cuba, de la que también fueron sus artífices Claver-Carone y Rubio. (Fuente: Prensa Latina)
