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Santo Domingo, 3 feb (RHC) El Frente Amplio (FA) de la República Dominicana rechazó este lunes la próxima visita del secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, por considerar que representa un intento injerencista en detrimento de la soberanía nacional.
La organización sostuvo en un comunicado que Rubio buscará imponer una agenda política alineada con los intereses hegemónicos de Washington, en perjuicio de la soberanía nacional y la estabilidad regional.
Por ese motivo, llamó al gobierno dominicano a no ceder ante las presiones de un político que, dijo, ha demostrado ser enemigo de la integración latinoamericana y del respeto a la soberanía de las naciones.
La República Dominicana debe fortalecer sus relaciones con los países de América Latina y el Caribe, sobre la base del respeto mutuo, la cooperación y la defensa de su independencia frente a cualquier intento de intromisión extranjera, expresó.
Alertó que Marco Rubio es ampliamente conocido por su postura ultraconservadora y es uno de los principales exponentes de las políticas de presión contra los gobiernos progresistas de América Latina.
En su trayectoria política, dijo el FA, ha promovido sanciones económicas, bloqueos y otras medidas coercitivas contra Cuba, Venezuela, entre otros países de Latinoamérica y el Caribe, ignorando el impacto devastador de estas políticas.
Además, apuntó, es un firme aliado de gobiernos de ultraderecha, en tanto promueve y respalda agendas neofascistas que buscan desmantelar los derechos sociales, criminalizar la protesta y los movimientos populares.
Su apoyo a regímenes autoritarios disfrazados de democracias representa una amenaza directa a los valores de justicia, equidad y autodeterminación de los pueblos, denunció el FA a propósito de la visita el próximo miércoles del jefe de la diplomacia estadounidense.
Consideró que su designación como secretario de Estado, refuerza la línea de la política exterior estadounidense, caracterizada por la desestabilización de gobiernos soberanos, el
intervencionismo, la persecución política y la militarización.
También definida, agregó, por la represión contra sectores progresistas y movimientos sociales, y la imposición de modelos económicos y políticos ajenos a la realidad de estas naciones.
No es un diplomático en busca de cooperación, sino un operador político que responde a la política exterior de Estados Unidos y a sectores reaccionarios del exilio cubano en Miami, alertó.
En esa misma línea, manifestó que el objetivo de su visita a la República Dominicana no es fortalecer relaciones de hermandad ni promover el desarrollo.
Por el contrario, dijo, su objetivo es asegurar el alineamiento del gobierno de Luis Abinader con una política exterior hostil a la autodeterminación de los pueblos, tratando de instrumentalizar a los países de la región en una agenda geopolítica que no se corresponde con sus necesidades ni intereses. (PL)