México, 10 enero (RHC) Funcionarios de Gobernación orientaron reforzar la seguridad del penal de máxima seguridad de El Altiplano de donde Joaquín El Chapo Guzmán se evadió y a la que retornó después de ser recien recapturado, informaron fuentes de la Comisión Nacional de Seguridad.
Entre las nuevas medidas de seguridad, de acuerdo con las fuentes consultadas, figura un cambio de internos de diversos módulos, con el objetivo de tener un espacio exclusivo para el líder del cartel del Pacífico indica la versión digital del diario Excélsior.
En el módulo donde está recluido carece de todo contacto y existen más cámaras de seguridad enfocadas a su celda.
Antes de escapar la noche del 11 de julio de 2015 -a través de un túnel de kilómetro y medio de extensión-, tres funcionarios estaban encargados de vigilar una pantalla dividida desde el centro de monitoreo del penal.
Ahora, 10 personas atenderán tres pantallas durante todo el día y en estos monitores se podrá escuchar cualquier tipo de sonido que se produzca dentro de la celda de Guzmán.
Las cámaras están conectadas con el Centro de Investigación y Seguridad Nacional y se prevé que dos custodios pasen a verificar cada hora que el interno permanezca en su celda.
Mientras que en el exterior miembros del Ejército, en coordinación con policías federales, vigilan los perímetros del penal, así como al menos dos tanquetas blindadas observan la zona.
Por aire dos helicópteros sobrevuelan las inmediaciones, añade el rotativo.
Estas nuevas medidas de seguridad tratan de impedir que Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, nombre completo del narcotraficante, vuelva a evadirse.
El Chapo fue recapturado el viernes por la Secretaría de la Marina Armada en la ciudad de Los Mochis, en el estado de Sinaloa.