La Paz, 23 feb (RHC) El presidente de Bolivia, Evo Morales, agradeció el voto campesino e indígena en el referendo constitucional celebrado el último domingo y reiteró su llamado a la población a tener paciencia y esperar los resultados finales de la consulta.

Durante el acto de entrega del coliseo Tupac Katari, ratificó el primer mandatario boliviano que su gobierno respetará los resultados de la votación, sobre una reforma constitucional que le permita junto al vicepresidente, Álvaro García Linera, repostularse en 2019.

En tanto, el vice jefe de Estado boliviano alertó que la derecha local desarrolla un intento de fraude electoral en contra del voto del sector campesino e indígena, cuando solo falta por contabilizar cerca de 17 por ciento de las papeletas, correspondientes a las zonas alejadas de los departamentos de Cochabamba, La Paz, Chuquisaca, Potosí y parcialmente de Santa Cruz.

Asimismo, denunció Álvaro García Linera que los opositores desarrollan campañas desestabilizadoras como pedir la salida de Evo Morales del gobierno y organizar una movilización para dificultar el registro de las papeletas de campesinos e indígenas.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, destacó los resultados parciales obtenidos en el departamento de La Paz durante el referendo constitucional celebrado el domingo, donde el Sí marcha al frente en la mayoría de las alcaldías.

"Todavía estamos esperando los resultados finales, pero de verdad me han sorprendido los resultados en La Paz, ganamos todos los municipios excepto en La Hoyada (el centro), y con pocos votos", dijo Evo en un acto de entrega de recursos económicos a 50 alcaldías de cuatro circunscripciones.

"La Paz es una sorpresa y sigue siendo una sorpresa. La Paz nunca me ha abandonado. La Paz siempre ayudó", aseguró el presidente.

El domingo pasado unos 6,5 millones de bolivianos fueron convocados a las urnas para pronunciarse sobre una reforma constitucional que permita al presidente y vicepresidente ser reelectos por dos veces de manera continua.

Según resultados parciales divulgados por el Tribunal Supremo Electoral, la opción del No marcha al frente con 53,3 por ciento de los votos y el Sí tiene 46,7 por ciento, aunque aún faltan datos de las áreas rurales donde el Movimiento al Socialismo (MAS) tiene amplio apoyo.

Tras reiterar su llamado a la ciudadanía a esperar con paciencia los resultados finales, el mandatario recordó que cuando fue por primera vez candidato a la presidencia, en 2002, los reportes anticipados, llamados a boca de urna, lo ubicaban en tercer lugar y, sin embargo, alcanzó el segundo puesto con solo una diferencia de 0,9 puntos respecto al primero.

Señaló que en 2014 los conteos rápidos le daban 59 por ciento y llegaron al 61. "Esperemos con paciencia, con serenidad los resultados", insistió el mandatario.

Evo anunció proyectos en las 87 alcaldías de La Paz por unos 273 millones 600 mil bolivianos (unos 39 millones de dólares) como parte del programa Bolivia Cambia, y la apertura de nuevos hospitales de segundo, tercer y cuarto niveles.

El Departamento de La Paz tiene una extensión de 133 mil 985 kilómetros cuadrados y una población estimada de dos millones 700 mil habitantes y en él se encuentra la sede del gobierno central y del poder legislativo.

El vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, alertó contra intentos de la derecha para desestabilizar el país y solicitar un nuevo proceso revocatorio del mandatario Evo Morales.

Cuando falta por contabilizar cerca del 17 por ciento de las boletas del referendo efectuado el domingo, la oposición busca meter miedo y evitar se tenga en cuenta la voluntad de las personas residentes en zonas periféricas y rurales, aseveró el vicejefe de Estado durante una rueda de prensa en esta capital.

Denunció que sectores de la derecha comienzan a pedir una salida de Morales del gobierno, quien asumió su primer mandato en 2006 con el 54 por ciento de los sufragios y dos años después, superó un referéndum revocatorio con el 67 por ciento de respaldo.

Se refirió en particular a declaraciones del periódico El Deber en el oriental departamento de Santa Cruz y del opositor Manfred Reyes Villas, -prófugo de la justicia boliviana refugiado en Estados Unidos- uno de los líderes de la campaña por el No para la consulta popular del 21 de febrero.

En el referendo se preguntó a la ciudadanía sobre la posibilidad de que el dueto Ejecutivo se presentara nuevamente a los comicios presidenciales de 2019.

García Linera aludió a grabaciones presentadas a fines de enero en las cuales Reyes Villa propuso que, de ganar el No, "el mandatario debe abandonar el cargo".

Esto demuestra, dijo, que Reyes Villa y sus compinches quieren acortar el mandato presidencial de nuestro jefe de Estado que por Constitución y votación popular tiene que llegar a 2019.

Cuál será la vía, no la menciona este señor, pero detrás de ello existen planes para acabar con su gobierno por encima de la Constitución, de la votación del pueblo, advirtió el vicepresidente en aquella ocasión.

Subrayó que ahora comenzaron propuestas para plantear un revocatorio al gobernador del departamento de Potosí, Juan Carlos Cejas, al alcalde de la ciudad, Wilson Cervantes y al presidente Morales.

La derecha va a comenzar a desestabilizar y ya están comenzando a demostrar de lo que son capaces, advirtió.

Asimismo remarcó que la oposición no acepta el recuento normal, tranquilo e institucional de los votos. "Intentan meter ruido. Ese es apenas el inicio de lo que va a querer hacer después para modificar el escenario político", argumentó.

En otra parte de su intervención, García Linera recordó que figuras de la oposición como Reyes Villa deben regresar al país para que rindan cuentas ante la justicia.

¿Piensa (Reyes Villa) que por ser de la oposición no se le puede detener?, cuestionó, mientras lo conminó a volver al país, "gane el Sí o el No, para que responda por sus cuentas pendientes, por asaltar las arcas del Estado, robado y cometer daño económico al Estado boliviano".