La Paz, 1 mar (RHC) La ministra boliviana de Transparencia y Lucha contra la Corrupción, Lenny Valdivia, denunció que después del referendo constitucional, la oposición se está articulando para intentar derrocar al presidente Evo Morales.
Hay una oposición que, como resultado del referendo, se siente con derecho de volver al tomar el poder y por eso no están teniendo ningún tipo de reparos y arremeten de manera despiadada contra el mandatario, dijo la titular.
En una entrevista concedida anoche a la televisión, recordó Valdivia que primero intentaron atacar a Morales en el tema de gestión, algo que no pudieron porque en los 10 años de gobierno hay resultados incuestionables, refiere Prensa Ltina.
Al referirse a las acusaciones contra el presidente por supuesto tráfico de influencias a favor de Gabriela Zapata, con quien éste tuvo en el pasado una relación sentimental, la ministra afirmó que en el tema de corrupción el primer mandatario es implacable.
En ese sentido informó que las autoridades alertaron al Ministerio Público sobre presuntos hechos irregulares cometidos por Zapata, exfuncionaria de la empresa CAMC, y el caso se encuentra bajo la competencia de las autoridades judiciales.
Valdivia se refirió también al ataque feroz en las redes sociales con el objetivo de dañar la imagen del presidente y debilitar la gestión del gobierno.
Es momento de empezar a manejar de manera responsable las redes sociales y adoptar medidas cuando aparece información distorsionada que afecta y daña la honorabilidad de las personas, dijo.
Coincidiendo con las declaraciones de la ministra de Transparencia, el vicepresidente Álvaro García Linera denunció que "estamos ante una articulación política" contra el jefe de Estado.
García Linera exhibió fotografías donde aparecen hermanos de Zapata junto a dirigentes de la oposición, entre ellos el expresidente Jorge Tuto Quiroga y Samuel Doria Medina.
La guerra sucia contra el gobierno se incrementó en vísperas del referendo del pasado 21 de febrero, donde la ciudadanía debía pronunciarse sobre una reforma a la Carta Magna que permitiera la reelección al binomio presidencial.
En esa consulta los opositores a la modificación se impusieron por un estrecho margen de 51,3 por ciento frente a 48,7.