Tegucigalpa, 3 mar (RHC) El gobierno de Honduras condenó el asesinato de la líder indígena Berta Cáceres, un hecho que muchos señalan como un crimen político.
El presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, dijo que ese homicidio fue un golpe al pueblo de ese país y advirtió que no quedará impune.
Hernández informó que las fuerzas de seguridad se activaron en la región donde sucedió el hecho y están dedicadas por completo a encontrar a los responsables.
La defensora de las comunidades indígenas y movimientos campesinos fue asesinada en horas de la madrugada en su vivienda, luego de que dos personas armadas irrumpieran de manera violenta en la misma y le dispararan a quemarropa.