Brasilia, 7 mar (RHC) La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, insistió en que resulta inaceptable el uso de la fuerza practicado por agentes de la Policía Federal contra el ex primer mandatario Luiz Inácio Lula da Silva para llevarlo a declarar.
Durante un acto de entrega de viviendas del programa social Mi casa, mi vida, en el estado de Río Grande do Sul, manifestó Dilma Rousseff que no es posible aceptar que personas como Lula, quienes nunca se rehusaron a prestar declaración ante la justicia, sean conducidas bajo coerción para hacerlo.
En sus palabras, la jefa de Estado brasileña se refirió, además, a la actual situación, admitió que el país atraviesa por un momento de dificultades, y dijo que parte de ellas son causadas por la sistemática crisis política provocada por opositores al gobierno quienes no se conforman con la derrota en las urnas.
También mantuvo que la oposición tiene absoluto derecho a divergir, pero no puede continuamente dividir al país, pues hay un cierto tipo de lucha política la cual crea un problema sistemático no sólo en ese ámbito, sino para la economía, lo cual afecta la creación de empleos y el crecimiento de las empresas.