Atenas, 8 mar (RHC) El primer ministro griego, Alexis Tsipras, expresó una moderada satisfacción tras la cumbre extraordinaria sobre los refugiados, celebrada en Bruselas, pues pese a finalizar sin un acuerdo definitivo consideró alcanzadas la mayor parte de las metas previstas.

Grecia consiguió de la Unión Europea apoyo financiero, técnico y logístico, y un avance en su demanda de proceder a la reubicación de los refugiados de forma segura desde el territorio turco, resultados que "sólo pueden ser descritos como un paso adelante", según valoró Tsipras.

Sobre la implicación de Turquía en la búsqueda de una salida a la actual crisis humanitaria, el dirigente heleno consideró que el debate se desarrolló "sobre una base sólida", buscando una cooperación significativa para "detener este drama diario, para cientos de miles de refugiados que buscan en Europa encontrar una vida mejor".

Las negociaciones, que continuarán hoy en la ciudad turca de Izmir, deberán determinar el grado de protección para refugiados y migrantes económicos, pero en todo caso Tsipras emplazó a "hacer frente con eficacia a los traficantes, y esto debe ser un objetivo común de ahora en adelante". Los problemas vinieron sin embargo de algunos países de la UE, empeñados en cerrar a los refugiados la ruta de los Balcanes y aislarlos en Grecia, poniendo de relieve una vez más la división que existe en la Unión, según expresó el mandatario.

"Quienes no respetan el valor de compartir responsabilidades e intercambios, como un principio clave de los Tratados de la Unión Europea, creen que no les afecta lo que le ocurra a los demás", pero indicó que "la única solución para que Europa avance es respetar las necesidades del otro y mirar los problemas en conjunto".

Debido a este enfrentamiento y disparidad de ideas Tsipras vaticinó que la próxima cumbre, prevista para el 17 y el 18 de marzo, "será extremadamente crítica", pues de continuar en el error de seguir mirando para otro lado la "UE lo pagará muy caro".