N. Unidas, 24 mar (RHC-PL) La Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW) aprobó por consenso su programa de trabajo para el período 2017-2019.
En la jornada de cierre de la 60 sesión del órgano de Naciones Unidas creado en 1946 para impulsar la equidad de género, sus miembros decidieron dedicar la labor del año próximo al empoderamiento económico de las féminas y a evaluar los logros y desafíos de la implementación de los Objetivos del Milenio.
Según la resolución titulada Programa de Trabajo Multianual de la CSW, en 2018, durante la 62 sesión, el foro priorizará las discusiones sobre la igualdad y el empoderamiento de las mujeres y niñas en el sector rural, además de revisar el tema de la participación de las féminas en los medios y su acceso a las Tecnologías para la Información y la Comunicación.
Respecto a la 63 sesión, en 2019, la Comisión aprobó como asunto central los sistemas de protección social y el papel de los servicios públicos y la infraestructura en el empoderamiento.
Tras dos semanas de debates, con la participación de cientos de delegadas de los cinco continentes, la CSW también adoptó en su jornada final una resolución de apoyo a las mujeres palestinas que sufren la ocupación de Israel, que junto a Estados Unidos fueron los únicos países en votar contra la iniciativa.
Además, el foro acordó un texto que exige la liberación de las mujeres y los niños tomados como rehenes en escenarios de conflictos, considerados actos ilegales.
La CSW culminó en la ONU después de más de 400 eventos oficiales y paralelos, que tuvieron como prioridad la implementación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, un marco de progreso humano que incluye el empoderamiento de las féminas.
Durante sus intervenciones, funcionarias, diplomáticas, activistas y líderes sociales reclamaron la voluntad política de los gobiernos, la sociedad civil y el sector privado en la búsqueda de la igualdad de género.
También abundaron los llamados a un mayor accionar y a alianzas contra la discriminación, la violencia, los abusos sexuales, los conflictos y la falta de acceso a los derechos a la salud, la educación y los sexuales y reproductivos, por su particular impacto en las mujeres.