La Habana, 27 mar (RHC) Al menos 69 personas murieron y más de 300 resultaron heridas este domingo por un atentado suicida en un parque público, lleno de mujeres y niños, en la oriental ciudad pakistaní de Lahore, reportaron medios de prensa desde Islamabad.
Un hombre detonó las bombas que llevaba adosadas a su cuerpo en una entrada del parque Gulshan-i-Iqbal, explicó a la prensa el superintendente de la policía, Muhammad Iqbal.
Según la televisora Samaa TV, la explosión ocurrió en uno de los estacionamientos de la instalación a pocos metros de distancia de varios columpios infantiles.
Las llamas eran tan altas que sobrepasaron los árboles cercanos, vi cuerpos volando en el aire, relató a la cadena noticiosa Hasan Imran, un joven que paseaba por la zona.
El ataque fue reivindicado por un grupo perteneciente a Tehreek-i-Taliban Pakistán, una alianza de formaciones extremistas que ha reivindicado varios de los atentados terroristas más mortíferos en la historia reciente de esta nación asiática, destacó la televisora Geo News.
Las autoridades señalaron que en el momento de la detonación el lugar estaba lleno de mujeres con sus hijos debido al feriado con motivo de la pascua.
El parque es enorme y tiene muchas puertas de entrada. Casi no había personal de seguridad allí, señaló un testigo a la versión electrónica del diario Dawn.
Los heridos fueron trasladados a los hospitales de la urbe en taxis y autos porque las ambulancias no dieron abasto ante el alto número de lesionados.
Diversos medios de prensa reportaron que cientos de personas comenzaron a donar sangre en los diversos centros médicos de la urbe, declarados en estado de emergencia.
Pasamos por el parque para disfrutar del clima, señaló entre llantos Nasreen Bibi, cuya hija de dos años fue ingresada con heridas. ¿Qué clase de personas atacan a niños pequeños en un parque?, preguntó.
Poco después de atentado, las principales zonas comerciales de Lahore fueron cerradas mientras las autoridades desplegaron a numerosos policías y miembros de las fuerzas paramilitares en las calles.
Esto es un acto bárbaro, denunció Rana Sanaullah, ministro de Justicia de la provincia de Punjab, cuya capital es Lahore.
El presidente Mamnoon Hussain, el primer ministro Nawaz Sharif, así como varios miembros de su gabinete, de los gobiernos provinciales y dirigentes opositores, condenaron enérgicamente el ataque. (PL)