Pretoria, 5 abr (PRHC El Congreso Nacional Africano (ANC) afirmó que no hay base constitucional en los intentos del opositor partido Alianza Democrática (AD) para promover un juicio político contra el presidente sudafricano, Jacob Zuma, destacan medios de prensa.
En nuestra opinión no hay base para la propuesta, ratificó a la prensa el secretario general del ANC, Gwede Mantashe, en respuesta a las expectativas por la moción presentada por el AD en la Asamblea Nacional, que se debatirá y votará esta tarde, apunta Prensa Latina.
Mantashe dijo que para un juicio político se tienen que dar condiciones según la Constitución, "por lo que donde estamos no hay ninguna base", reportó el canal SABC.
El Comité Nacional de Trabajo del ANC se reunió la víspera en Ciudad del Cabo hasta la medianoche para evaluar el actual escenario después que la Corte Constitucional se pronunció la semana anterior sobre una demanda interpuesta por partidos de la oposición respecto al polémico caso Nkandla.
Mantashe reiteró que el ANC aceptó la disculpa pública del mandatario, transmitida por la televisión local el viernes.
El tribunal concluyó que Zuma incumplió con su deber con la carta magna al ignorar las medidas correctivas de los protectores públicos en referencia a las reparaciones de su residencia en Nkandla, KwaZulu-Natal.
En 2014, el Defensor del Pueblo Thuli Madonsela indicó en un informe que el jefe de Estado debía reembolsar los fondos utilizados en esas mejoras al estimar que se había "beneficiado indebidamente de una enorme inversión de capital" no vinculada a cuestiones de seguridad.
Ahora al emitir su dictamen, el presidente del Tribunal, Mogoeng Mogoeng, advirtió además que el Tesoro tiene 60 días para establecer cuánto deberá pagar Zuma y otros 45 días para que se haga efectiva la devolución del dinero.
Sobre las posibilidades o no de que prospere la moción, el ANC consideró que ningún miembro de partido político alguno ha votado diferente a la línea de su organización desde 1994.
La AD invocará el artículo 89 de la Constitución, que se refiere a la remoción del Presidente de su cargo, pero para que ello tenga éxito, las dos terceras partes de los diputados del Legislativo tendrían que sufragar a favor de la propuesta.
Esto significa que 266 de los 400 diputados de la Asamblea deberían respaldar el documento, algo poco probable en un Parlamento donde el ANC -partido gobernante desde 1994- conserva su mayoría con 249 butacas.
Entretanto, la oposición en la Asamblea Nacional está planeando presionar por una votación secreta para buscar un supuesto apoyo en su intención de forzar la salida de Zuma de su cargo.