Brasilia, 14 abr (RHC) El gobierno brasileño presentó una medida cautelar ante el Supremo Tribunal Federal para anular el proceso de juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff, informó en un comunicado la Abogacía general del Estado, en víspera del inicio de los debates en la plenaria del Congreso para decidir el futuro de la primera mandataria.
También denunció el Ejecutivo brasileño que la derecha promueve una campaña de guerra psicológica a través de sus medios aliados, con el objetivo de generar pesimismo entre los defensores de Dilma Rusef.
Al respecto, en el portal web del Palacio de Planalto, explica el gobierno brasileño que diarios como O Globo divulgan falsas noticias para crear la idea de que el juicio contra la jefa de Estado es inevitable, lo cual podría ocasionar opiniones muy dañinas respecto a la situación política del país.
Los opositores acusan a Dilma Rousseff de violar la ley de responsabilidad fiscal por créditos complementarios en el presupuesto, causal que no constituye motivo para ser separada de su cargo, y de estar vinculada a delitos de corrupción en la empresa estatal Petrobrás.
Comunicadores de Latinoamérica expresaron su rechazo al intento golpista contra el gobierno brasileño de Dilma Rosseff, orquestado por la derecha.
A través de un comunicado, manifestaron que el denominado "juicio político" responde a un plan desde el congreso y sectores de la derecha de Brasil -incluidos los medios de comunicación al servicio de esos grupos- para difamar y derrocar al gobierno de la presidenta Rousseff.
El texto, firmado entre otras organizaciones por el Foro de Comunicación para la Integración de Nuestra América, Radio Victoria En El Salvador, Agencia Latinoamericana de Información, añade que además buscan desprestigiar los logros alcanzados en beneficio del pueblo.
"Esta maniobra política ha sido percibida por el pueblo brasileño como un claro intento desestabilizador del orden democrático, similar al ocurrido en Paraguay cuando se destituyó del cargo al presidente democráticamente elegido, Fernando Lugo", alerta.
El documento, facilitado a Prensa Latina por Leonel Herrera, presidente de la junta directiva de la Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica, agrega que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva también se enfrenta a la posibilidad de un juicio político por supuestos casos de corrupción.
"Declaramos nuestra solidaridad y respaldo al pueblo brasileño que ha salido a las calles a marchar en reiteradas ocasiones en rechazo a este intento de derrocamiento de la presidenta Dilma Rousseff", enfatiza.
De esa forma los comunicadores se unieron al clamor de varias naciones del mundo e instancias internacionales, como la Secretaría General de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que condenan el "golpe parlamentario e intento desestabilizador" contra el protagonismo del pueblo brasileño obtenido en los últimos años.
"En esta hora difícil en nuestro Continente somos partidarios de profundizar la integración, la unión, el diálogo social y la solidaridad de los pueblos", exhortaron los comunicadores.
Y así asegurar que esta región sea un territorio de paz, de convivencia política y de justicia social con plena vigencia de la institucionalidad democrática y el respeto de los derechos humanos, recalcaron.
Reafirmaron su confianza en el pueblo, en sus movimientos sociales y políticos, en los medios alternativos, que no permitirán un retroceso en la democracia protagónica del Brasil.
También se unieron a la denuncia la Asociación Latinoamericana de Escuelas Radiofónicas, las Comunicadoras de la Marcha Mundial de Mujeres, la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo, Radio Sur, Radio Sucumbíos, Escuelas radiofónicas de Nicaragua, entre otros.
