Hanoi, 24 may (RHC) El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, cumple la segunda jornada de su visita a Vietnam, durante la cual se reunirá con representantes de la sociedad civil y luego viajará a Ciudad Ho Chi Minh.
Se espera que en estas actividades y las que realizará en la mencionada urbe meridional como parte de un programa que concluirá mañana, el primer mandatario estadounidense se refiera a nuevos pasos para el desarrollo de las relaciones bilaterales, normalizadas en 1995 y a nivel de asociación integral desde 2013.
La víspera, Obama se entrevistó con su homólogo Tran Dai Quang, la presidenta de la Asamblea Nacional, Nguyen Thi Kim Ngan, el primer ministro Nguyen Xuan Phuc y el secretario general del Partido Comunista, Nguyen Phu Trong.
La ampliación de los nexos y sus perspectivas fueron temas comunes en esos encuentros.
En conferencia de prensa conjunta con Dai Quang, el visitante anunció el levantamiento del embargo de armas a este país, decisión saludada por el anfitrión.
Poco antes, en sus conversaciones, ambas partes emitieron una declaración en la que se comprometen a impulsar la mencionada asociación de una forma más efectiva y práctica.
Según se informó, también alcanzaron varios acuerdos en las áreas económico-comercial, salud, actividades humanitarias, educación, capacitación, contactos pueblo a pueblo y asuntos legales, entre otros.
Asimismo, coincidieron en dar prioridad a la solución de las consecuencias de la guerra y continuar la cooperación en ese campo.
Conversaron además sobre la ratificación lo antes posible del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en inglés), un pacto de libre comercio e inversiones en el que participan estas dos economías.
Además, la víspera representantes de las empresas Vietjet Air y Boeing firmaron un contrato por valor de 11 mil 300 millones de dólares para la entrega de 100 aviones B737 MAX 200.
De Vietnam, el mandatario norteamericano viajará a Japón, donde asistirá a una cumbre del Grupo de los Siete(G-7), punto final de un recorrido con el que se propone un mayor papel de Estados Unidos en la región de Asia Pacífico y visitar Hiroshima, pero, según los especialistas, no pedirá perdón por el ataque nuclear contra esa ciudad en 1945.