Londres, 24 jun (RHC) Reino Unido decidió abandonar la Unión Europea en el histórico referéndum celebrado este jueves, con un 51,9% de apoyo para el llamado Brexit por un 48,1% de papeletas en favor de la permanencia, lo que provocó el anuncio del primer ministro David Cameron que renunciará en octubre venidero y una sensacional caída de la libra esterlina.
A falta de que concluya el recuento, el Brexit cuenta con una ventaja ya definitiva. La decisión de los británicos coloca a la Unión Europea ante un desafío sin precedentes y sume a Reino Unido en el territorio de los desconocidos.
Inglaterra y Gales apoyaron mayoritariamente la salida de la UE, mientras que Londres, Escocia e Irlanda del Norte optaron por la permanencia.
La histórica decisión, con una participación extraordinaria del 71,8% (30 millones de personas), lanza a Reino Unido al territorio de lo desconocido, hiere considerablemente el proyecto europeo e insufla aire en el movimiento contra el establishment político que lleva años creciendo en Europa.
Se va la segunda economía de la Unión Europea, situando al club, al que los británicos pertenecen desde hace 43 años, ante un desafío sin precedentes. El resultado amenaza el futuro político del dimitente primer ministro conservador, David Cameron, y también el del líder de la oposición, Jeremy Corbyn. Ambos pidieron el voto por la permanencia en una campaña agria y muy ajustada.
Los principales líderes europeos de extrema derecha de Francia, Italia y Holanda han celebrado con euforia que Reino Unido haya votado a favor de salir de la Unión Europea y han reclamado el mismo trato para sus países. Geert Wilders, de la formación de extrema derecha y antimusulmana Partido de la Libertad ha pedido un referendo para que Holanda decida si sigue en la Unión Europea (UE), Marine Le Pen, del Frente Nacional, ha reclamado lo mismo para Francia, y Matteo Salvini, de la Liga Norte Italiana, ha pedido el turno para Italia. “Ahora nos toca a nosotros”, ha escrito Salvini en su cuenta de Twitter.