Tegucigalpa, 28 jun (RHC) Cerca de 60 000 maestros de la educación pública recibirán un aumento salarial en Honduras, así como otros beneficios sociales promovidos por el presidente Juan Orlando Hernández.
En Tegucigalpa anunció la víspera el primer mandatario que los docentes percibirán el incremento de alrededor de 78 dólares, aprobado para los empleados públicos, cuyo pago se hará efectivo entre septiembre de 2016 y el mismo mes del año próximo.
También informó el jefe de Estado que reciben ese beneficio los maestros que cumplieron con los 200 días de clases, a quienes se les otorgará adicionalmente un subsidio para adquirir una vivienda.
Por su parte criticó el presidente del Colegio Profesional Superación Magisterial Hondureño, Jimmy Sorto, ese ajuste salarial convocó a una jornada de protestas a nivel nacional el próximo jueves para manifestar su inconformidad con el aumento salarial anunciado por el gobierno para los profesionales de ese sector.
Mientras los maestros hondureños convocaron una jornada de protestas a nivel nacional el próximo jueves para manifestar su inconformidad con el aumento salarial anunciado por el gobierno para los profesionales de ese sector.
El lunes el presidente Juan Orlando Hernández anunció que casi 60 mil docentes de la educación pública recibirán un incremento de mil 800 lempiras (unos 78 dólares), además de un subsidio adicional para aquello que necesiten una vivienda.
Sin embargo, la medida suscitó el enojo en una parte del sector, que consideró la cifra estipulada lejos de sus pretensiones.
"Me gustaría decir que nos sentimos alegres, pero es una bofetada, un insulto al magisterio", dijo el presidente del Colegio Profesional Superación Magisterial Hondureño, Jimmy Sorto, al resaltar que ese gremio reclamó de manera pacífica un ajuste salarial durante los últimos siete años.
Por su parte, el secretario del Colegio de Profesores Unión Magisterial de Honduras, Daniel Esponda, indicó al diario La Tribuna que a pesar de la limitaciones económicas que afronta el Estado el aumento no satisface las necesidades de los docentes.
De concretarse el paro profesoral convocado por ambos gremios, ello abriría un nuevo frente en la compleja situación de la enseñanza en Honduras, al sumarse a las protestas estudiantiles que desde hace semanas mantienen paralizadas las actividades académicas en las principales universidades del país.