Bogotá, 11 jul (RHC) Los líderes del transporte en Colombia reanudaron las pláticas con un equipo del ministerio del sector y otros funcionarios, cuyo diálogo concluyó sin acuerdos entre ambas partes.
La huelga de camioneros colombianos iniciada hace 35 días considerada la movilización más extensa del país provoca afectaciones de productos alimenticios a la población no obstante las medidas paliativas aplicadas por el Ejecutivo para custodiar caravanas de vehículos y evitar el desabastecimiento.
Los afiliados al sector exigen una reducción en los precios de los combustibles y las tarifas de peajes, mejores fletes, seguridad en las vías para ejercer su oficio y acceso al seguro social, entre otras peticiones.
En tanto, convocaron las organizaciones sociales y políticas a un paro cívico nacional para retomar el diálogo a fin de hallar una solución a las demandas de los conductores y así propiciar el levantamiento de la medida.
Iniciada hace 35 días, la huelga encarece productos como la cebolla, el tomate, la papa, el maíz y la naranja, no obstante las medidas paliativas aplicadas por el Ejecutivo para custodiar caravanas de vehículos y evitar el desabastecimiento.
Luego de fracasadas conversaciones entre representantes gubernamentales y promotores de la protesta, esta semana podría ser decisiva para hallar una solución a las demandas de los conductores y así propiciar el levantamiento de la medida, comentó el portal digital El Tiempo.
Los participantes en la movilización, la más larga protagonizada por el gremio, exigen una reducción en los precios de los combustibles y las tarifas de peajes, mejores fletes, seguridad en las vías para que los choferes puedan ejercer su oficio, acceso al seguro social, entre otras peticiones.
Adicionalmente los reclamantes reprueban la sobreoferta causada por la circulación de carros sin los permisos establecidos, lo que consideran una competencia desleal.
Según BluRadio los líderes de los conductores accedieron este lunes a reanudar las pláticas con un equipo del Ministerio de Transporte y otros funcionarios.
El cese de actividades ha estado acompañado de marchas en algunos departamentos, manifestación no exenta de altercados con la Fuerza Pública, particularmente con el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad).
En días previos coordinadores de la protesta denunciaron agresiones contra los camioneros y detenciones arbitrarias.
Según un reporte oficial alrededor de 63 personas resultaron apresadas en el transcurso de la huelga.
Tal demostración estuvo antecedida por la Minga (trabajo conjunto en lenguas aborígenes) Agraria, Étnica y Popular, que congregó a unas 70 mil personas en 27 de los 32 departamentos.
En tanto organizaciones sociales y políticas anticiparon que podrían convocar a un paro cívico nacional en fecha aún sin definir.