La Habana, 22 jul (RHC) Los integrantes de la XXVII Caravana Pastores por la Paz, de visita en Cuba desde el 19 último, realizarán este viernes en esta capital un encuentro con médicos que combatieron el virus del Ébola en África occidental.
En la Casa de la Amistad, del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, tendrá lugar el intercambio con un grupo de médicos que puso bien en alto el nombre de Cuba con esa honrosa misión en Liberia, Sierra Leona y Guinea.
Organismos y organizaciones mundiales y diversos países han reconocido la importante contribución del Gobierno y médicos cubanos en la batalla contra la pandemia global del Ébola.
En esa ocasión 256 médicos y enfermeros acudieron al llamado de ayuda del mencionado continente, en momentos en que el pánico y el individualismo prevalecían en medio de una de las más recientes crisis sanitarias que ha enfrentado el mundo.
Durante su estancia en la Mayor de las Antillas, que se extenderá hasta el 29 deeste mes, los activistas de Estados Unidos, México, Alemania y Suecia, quienes conforman este grupo, en desafío al bloqueo y a la prohibición de viajar libremente a Cuba, cumplen un amplio plan de actividades y recorridos por varias provincias.
Incluye visitas a centros asistenciales, productivos y lugares históricos de Pinar del Río, Holguín y Sancti Spíritus, donde una representación de ellos asistirá al acto central por el 26 de Julio, Día de la Rebeldía Nacional.
Este grupo, encabezado por Gail Walker, directora ejecutiva de Pastores por la Paz e hija del fallecido reverendo estadounidense Lucius Walker, fundador de la Caravana en 1992, arribó a Cuba, procedente de México el domingo último.
Los 41 caravanistas recorrieron ciudades en Estados Unidos, donde realizaron actos públicos en iglesias, centros comunitarios y universidades, organizados por grupos de solidaridad, activistas comunitarios y líderes religiosos.
Pastores por la Paz nació en 1988 como un proyecto de la Fundación Interreligiosa para la Organización Comunitaria (IFCO, por sus siglas en inglés), en respuesta a la agresividad del gobierno del presidente norteamericano Ronald Reagan en América Latina y el Caribe, en particular hacia Centroamérica.