Santo Domingo, 29 jul (RHC-PL) El sacerdote brasileño Frei Betto aseguró que "no hay mejor manera de ser solidario con la Revolución Cubana que preparar a la gente para cambiar nuestros países, mejorar el mundo".
Betto dictó una conferencia magistral en el auditorio Manuel del Cabral de la Biblioteca Pedro Mir de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, sede del VIII Encuentro Continental de Solidaridad con Cuba.
Desarrolló el tema "Situación de América Latina y el Caribe. Trascendencia de la integración y la solidaridad con Cuba" y recomendó trabajar con los excluidos y convertirlos en militantes de la esperanza.
Citó un pasaje del Evangelio donde Jesús enaltece a una anciana que al donar lo que tenía para sus necesidades dio más que toda la gente rica que depositó mucho dinero en el tesoro del Templo de Jerusalén.
Dijo que Cuba es esa viejita en la solidaridad mundial, que a pesar de sus limitados recursos y de un criminal bloqueo impuesto hace más de medio siglo por Estados Unidos ha sido capaz de compartir lo que tiene con otros pueblos.
Aseguró que desde el inicio de la Revolución, Cuba desarrolló un sentimiento y una actitud de solidaridad internacional que la llevó a trabajar por la liberación de otros pueblos.
Evocó como millares de cubanos defendieron de invasiones mercenarias el territorio de Angola y cómo la batalla de Cuito Cuanavale garantizó la independencia de Namibia y el fin del apartheid en Sudáfrica.
Analizó la situación actual latinoamericana y los errores cometidos por algunos procesos donde faltó trabajo político y formación de conciencia y convocó a volver al trabajo de base, a hacer alfabetización política.
Hemos creado en algunos países gente consumista y no ciudadanos con conciencia que sean capaces de jugar su protagonismo político, dijo.
Llamó a los amigos de la solidaridad a seguir presionando desde sus países al Senado de Brasil, denunciando el golpe contra Dilma Rousseff, y exhortó a salvar la Revolución Bolivariana de Venezuela.
Dijo que si queremos ser solidarios con la Revolución cubana, no es solamente participando en encuentros como este, ni gritando consignas u organizado brigadas, pues hay mucho más que eso.
Es volver a trabajar con los campesinos, con los obreros, con los desposeídos, organizar a los jóvenes y transformar a cada uno de ellos en militantes de la esperanza, de la utopía, indicó Betto.