Washington, 8 sep (RHC) En el día en el que las principales agencias del mundo se hacen eco de la llegada de lor primeros vuelos regulares de la aerolínea American Airlines a Cuba y las redes sociales celebran este hecho histórico luego de más de 50 años, dos senadores anticubanos estadounidenses continuan lanzando dardos para tratar de impedir lo que ya es una realidad.
El demócrata Robert Menéndez y el republicano Marco Rubio, acérrimos enemigos de Cuba, han lanzado un proyecto de ley que busca frenar los vuelos entre Cuba y Estados Unidos—según dicen—hasta que pueda comprobarse que los aeropuertos de la nación antillana cumplen con las más exigentes medidas de seguridad.
La propuesta llega una semana después de que Cuba y EE.UU. abrieran la primera ruta de tráfico aéreo regular entre los dos países desde 1961 y supuestamente pretende frenar los vuelos hasta que la Administración de Seguridad del Transporte de EE.UU. (TSA, por su sigla en inglés) evalúe las medidas de seguridad de los aeropuertos cubanos y pueda comprobar la fiabilidad del personal aeroportuario cubano.
Mientras tanto, el vicepresidente de marketing global de American Airlines, Fernand Fernández, asegura que con el arribo poco a poco los vuelos semanales de su compañía se incrementarán a más de 60, con una cobertura hacia ciudades cubanas como Holguín, Santa Clara, Camagüey, Varadero y finalmente La Habana, previsto para noviembre próximo.
La iniciativa bipartidista de los senadores enfrentará con todo pronóstico una dura batalla en el Congreso, donde en el último año se han propuesto varios proyectos de ley para viajar libremente a Cuba.
El restablecimiento de vuelos comerciales entre Cuba y EE.UU. no solo establece una conexión regular, sino que permite viajar a precios que rondan los 200 dólares por ida y vuelta, mucho menos de lo que debían pagar hasta ahora los viajeros de los vuelos chárter. No obstante, el Bloqueo estadounidense aún impide a los viajeros de ese país visitar Cuba en condición de turistas.