La Habana, 16 sept (RHC)- Los efectos del bloqueo de Estados Unidos en las transacciones financieras de Cuba persisten hoy, pese al inicio del proceso de acercamiento bilateral y las declaraciones en contra de esa política del presidente Barack Obama.
Luego del anuncio del restablecimiento de relaciones entre ambos países, el 17 de diciembre de 2014, aún existen acciones de esta política genocida vigente por casi 60 años, que afectan tanto a la nación caribeña como a terceros. El informe de la cancillería cubana sobre la necesidad de ponerle fin al bloqueo económico, financiero y comercial, recoge algunos ejemplos de medidas punitivas aplicadas principalmente por la Oficina de Control de los Activos Extranjeros (OFAC) a distintas entidades internacionales.
En agosto de 2015, la OFAC multó a la compañía estadounidense de seguros marítimos Navigators por una suma de 271 815 dólares, mientras que en febrero de 2016 sancionó a la empresa francesa CGG Services S.A. con un total de 614 250 dólares.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos, otra de las principales instancias que hacen valer las regulaciones del bloqueo, aplicó de 2015 a 2016 varias multas a entidades internacionales como el banco francés Crédit Agricole y la compañía de diseño norteamericana WATG Holdings Inc.
A causa de la aplicación unilateral de ese cuerpo de leyes, numerosas instituciones financieras rechazaron procesar transacciones bancarias cubanas.
Dentro de estas se encuentran la Sociedad de Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales, el Banco de las Bahamas, el Royal Bank de Canadá, el Mitsui Sumitomo SMBC de Japón, y los bancos españoles Santander y Caixa Bank.
El citado informe sobre el fin del bloqueo volverá a considerarlo, el 26 de octubre próximo, la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, escenario en el cual, el año pasado, recibió la condena de 191 países, con solo Estados Unidos e Israel en contra.
(PL)