N.Unidas, 22 sep (RHC-PL) El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, advirtió en Naciones Unidas que persiste el abismo entre las deliberaciones de los políticos y las realidades de los pueblos.
'Se confirma la falta de voluntad política de los Estados industrializados. Se reproducen los patrones irracionales de producción y consumo del capitalismo, que conducen a la destrucción de las condiciones de vida en el planeta', afirmó en la tercera jornada del debate de alto nivel de la Asamblea General.
Al intervenir en el foro anual, dedicado este año a abordar los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030, el diplomático recordó que el 80 por ciento de la población mundial posee apenas un seis por ciento de las riquezas, mientras que el uno por ciento más rico disfruta de la mitad del patrimonio mundial.
De acuerdo con Rodríguez, no menos lamentable es la situación de cerca de 800 millones de personas afectadas por el hambre crónica, 660 millones sin agua potable y 780 millones de adultos y 103 millones de jóvenes analfabetos, sin olvidar que 18 mil niños mueren a diario a causa de la pobreza.
'Lo más probable es que no hayan conocido de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y que, de saberlo, apenas crean en los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible', sentenció.
El canciller cubano señaló además que en los países desarrollados se extinguen las 'sociedades de bienestar', entran en crisis los sistemas políticos, crecen los bolsones de pobreza, se aplican brutales programas de ajuste neoliberal contra los trabajadores, los jóvenes y los emigrantes y se desarrollan peligrosamente fuerzas neofascistas.
En ese sentido, insistió en la urgencia de construir una nueva arquitectura financiera internacional y de superar un orden mundial cruel, opresivo, ineficaz e insostenible, marcado por enormes gastos militares, intervenciones y guerras no convencionales contra Estados soberanos por parte de países de la OTAN ejecutores de la doctrina del cambio de régimen.
Rodríguez llamó en la Asamblea General de la ONU a fundar una cultura de paz y justicia y a respetar la Carta de la organización, ante el intento de prolongar la existencia de un mundo unipolar mediante la guerra, la dominación o la hegemonía.
Respecto al cambio climático, expuso que 2015 fue el peor año, a partir de situaciones como el incremento de la temperatura global, del deshielo polar, del nivel de los océanos y del crecimiento de los volúmenes de emisión de gases de efecto invernadero.
En esta coyuntura, reiteramos nuestra solidaridad con los pequeños países insulares en desarrollo, especialmente en el Caribe, que son los más afectados por el cambio climático, para quienes reclamamos un trato justo, especial y diferenciado, subrayó.
Rodríguez resaltó la necesidad de que las naciones industrializadas cumplan sus obligaciones asumidas en el Acuerdo de París, en materia de financiamiento y transferencia de tecnologías a los países en desarrollo.
'El capitalismo, sin embargo, nunca será histórica ni ambientalmente sostenible', sentenció.