Guantánamo, 4 ene (RHC) El proceso de recuperación de los cuantiosos daños ocasionados por el huracán Matthew a la población, la economía y la infraestructura general de esta provincia, avanza a paso firme, sin pausa y ordenadamente.
Así lo corrobora el resarcimiento de los diferentes sectores, con primacía en el de las viviendas, el más perjudicado y consecuentemente el de más lenta redención, subraya el diario Granma.
El fenómeno hidrometeorológico dañó 42 338 moradas, las cuales representan el 72 % del fondo habitacional de los cinco municipios azotados por el meteoro: Baracoa, Maisí, Imías, San Antonio del Sur y Yateras.
Del total de viviendas perjudicadas, 8 413 corresponden a derrumbes totales y 6 552 a parciales; 15 235 sufrieron la pérdida total de su cubierta y 12 138 de parte de ella.
Según un reciente análisis del Consejo de Defensa Provincial, hasta el pasado día 28 de diciembre se habían recuperado 19 451 moradas en el territorio, cantidad a la que de sumársele los más de 2 000 módulos de casas entregados a familias que viven en sitios recónditos, representaría el 54 % de las viviendas recuperadas.
Otras 4 803 familias han adquirido recursos constructivos, pero aún no han restablecido su morada; también se han entregado 6 403 módulos de facilidad temporal y en el municipio de Baracoa, además, se labora en la impermeabilización, pintura y otras tareas de rehabilitación de los edificios multifamiliares.
Hasta la mencionada fecha se han aprobado 6 631 créditos bancarios para construir o reparar viviendas damnificadas, los que totalizan 31,8 millones de pesos. A la vez fueron aprobados 1 092 subsidios, por valor de 47,6 millones de pesos, mientras que por concepto de bonificaciones especiales concedidas por las direcciones de trabajo a familias que no poseen recursos financieros para asumir el pago total del crédito o el pago en efectivo de los materiales, se ha pagado 1 millón 180 000 pesos.
Si bien es cierto que el fenómeno hidrometeorológico destruyó en pocas horas el trabajo de muchos años, también lo es que el titánico esfuerzo desarrollado por el pueblo guantanamero, con el apoyo del país, del resto de las provincias y la colaboración internacional, ha posibilitado, además, restablecer 1 993 de las 2 168 instalaciones estatales dañadas, es decir, el 88,4 %, muchas de las cuales exhiben ahora mejoras incorporadas.
En ese empeño resaltan la Agricultura, Educación, Comercio, Salud Pública, Industria Alimentaria, Deportes, Cultura, Acueducto y Alcantarillado, Transporte, Comunales y Turismo, entre organismos, todos por encima del 85 % de resarcimiento de sus instituciones y algunos de ellos con la totalidad recuperada.
La Agricultura, además de haber rehabilitado 582 centros de los 674 afectados, también labora tesoneramente en la recuperación de sus cultivos principales. De las 70 353 hectáreas de plantaciones forestales, coco, café, cacao, frutales y plátano dañadas, el sector ya recuperó 12 472. Dicho avance está acompañado con la siembra de 3 543 hectáreas de cultivos varios de rápida cosecha, como calabaza, boniato y variadas hortalizas.
Matthew dejó sin servicio eléctrico a 51 517 clientes, destruyendo kilómetros de cables, circuitos, postes y 1 771 transformadores. En apenas 20 días de arduo trabajo, protagonizado por electricistas guantanameros y de todas las provincias del país, el servicio fue restablecido en su totalidad.
Poco tiempo después también se restituyeron los servicios de telecomunicaciones y de abasto de agua a la población, sometidos igualmente a fuertes afectaciones.
La labor mancomunada de las diferentes empresas constructoras de la provincia, con el apoyo de otros territorios del país, posibilitó la recuperación de la totalidad de las vías de interés nacional afectadas, así como de la gran mayoría de los puentes y alcantarillas. En la actualidad continúan afectados los tramos de caminos entre Los Calderos-Explanada de Duaba (Imías) y Alto de La Zona-Viento Frío (San Antonio del Sur).
Como parte del proceso de recuperación, recientemente fue concluido un puente a paso nivel o en estiaje sobre el río Toa, próximo al destruido por Matthew, el cual posibilitó restablecer la comunicación entre Baracoa y Moa. Del mismo modo se trabaja en la construcción de los viales de montaña Neblina-Cayo Güín y Yumurí-Jobo Claro, este último para evitar el paso por La Boruga, una de las lomas más peligrosas del país.
Desde el punto de vista constructivo destaca a la vez el montaje de un molino de áridos en Maisí, la remodelación del existente en Cajobabo y en Baracoa, y la instalación prevista de dos plantas para producir hormigón, una en Baracoa y la otra en Maisí.
Continúa la creación o el acondicionamiento de una treintena de minindustrias, la gran mayoría de ellas destinadas a la producción local de materiales de construcción y una minoría a la prestación de algunos servicios básicos a la población y a la elaboración de la madera.
Varias de esas instalaciones ya funcionan, siendo hasta el presente la producción de bloques la actividad principal, aunque algunas, como la de Santa Martha, en Maisí, también elaboran colchonetas y prestan otros servicios.
Para contribuir a restañar los daños del huracán la provincia ha recibido 98 donativos, de ellos 86 corresponden a otras provincias del país, cinco a organismos internacionales, tres de empresas y uno, respectivamente, de gobierno, de una ONG internacional, de colaboradores médicos cubanos en Bahamas y de la embajada de Venezuela en Cuba. Entre ellos destacan los del pueblo cubano, los del Programa Mundial de Alimentos, PMA, los del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el hermano gobierno de Venezuela.