La Paz, 4 may (RHC) El recién nombrado embajador de Bolivia en Cuba, Juan Ramón Quintana, afirmó que durante su misión fortalecerá las relaciones entre ambos países y buscará apoyo en el Caribe para la demanda marítima contra Chile.
Explicó Quintana que otra de las tareas de su agenda será proyectar la política exterior boliviana hacia las naciones africanas.
El diplomático resaltó la colaboración de Cuba en varios ámbitos sociales del país andino.
Por su parte, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio de Bolivia, Marco Antonio Salinas, insistió hoy en la necesidad de mejorar la logística con los países vecinos para reducir los elevados costos de transporte.
Esos altos precios conspiran contra la industria y el crecimiento de la economía nacional, precisó en la inauguración del foro Puertos Alternativos para el Comercio de la nación andino-amazónica.
Según el representante de los empresarios nacionales, Bolivia invierte 50 por ciento más de dinero en el transporte, que uno con acceso al mar.
“El país mediterráneo promedio paga 50 por ciento más en transporte que los países que tienen acceso al mar”, dijo.
Explicó que la lejanía de los puertos marítimos y la falta de salida a los océanos Pacífico o Atlántico siempre fueron una desventaja 'significativa' para el desarrollo del país.
De acuerdo con investigaciones académicas -afirmó- una población que está 100 kilómetros más lejos del mar crece 0,6 por ciento menos.
Además, los costos logísticos también pueden agravar ese problema, por lo que el proceso al que deben someterse las mercaderías para atravesar las fronteras pueden encarecer los costos de transporte, 'que de por sí ya son elevados'.
Bolivia perdió su litoral cuando en la Guerra del Pacífico (1879-1883) Chile le arrebató 400 kilómetros de costas y otros 120 mil kilómetros cuadrados de terrenos ricos en recursos naturales, entre ellos cobre, litio y salitre.
Estudios realizados determinaron que la nación andino-amazónica deja de percibir cada año mil 500 millones de dólares por su situación de mediterraneidad y la reducción del Producto Interno Bruto es de hasta dos por ciento.