La Habana, 28 sep (RHC) El sindicato que representa a los diplomáticos norteamericanos, la Asociación Estadounidense del Servicio Exterior, manifestó este 28 de septiembre, en Washington, su oposición a una retirada de personal de la embajada en Cuba tras incidentes reportados por algunos empleados.
Barbara Stephenson, presidenta de la entidad, declaró al portal digital BuzzFeed, citado por la agencia Prensa Latina (PL), que tienen una misión que cumplir, y necesitan permanecer en el campo.
La experimentada funcionaria sostuvo que no sabía la causa de los problemas de salud reportados por los diplomáticos norteamericanos en La Habana, pero consideró que no justifican una retirada a gran escala.
El secretario norteamericano de Estado, Rex Tillerson, afirmó el 17 de septiembre en entrevista televisiva que tienen bajo evaluación un posible cierre de la embajada del norteño país en La Habana.
Tal medida estaría relacionada con la presunta ocurrencia de 'ataques acústicos' que causaron afecciones a algunos funcionarios de esa sede diplomática y a sus familiares.
El Canciller cubano, Bruno Rodríguez viajó esta semana a Estados Unidos para sostener un encuentro con Tillerson, y aseguró que la investigación para esclarecer los sigue en curso, y que nuestro país tiene gran interés en concluirla.
Reiteró la seriedad, celeridad y profesionalismo con que las autoridades cubanas han asumido este tema, y reafirmó que por indicación del más alto nivel del gobierno cubano se inició una pesquisa prioritaria desde el mismo momento en que se informaron los hechos.
Rodríguez repitió que el gobierno cubano no ha perpetrado nunca ni perpetrará ataques de ninguna naturaleza contra esos funcionarios, y tampoco ha permitido ni permitirá que su territorio sea utilizado por terceros para tal propósito.
Recuerda PL que Cuba ya había expresado esa postura en agosto pasado, cuando el Ministerio de Relaciones Exteriores explicó que el 17 de febrero la embajada de Estados Unidos en La Habana y el Departamento de Estado le informaron sobre los mencionados incidentes.
Figuras como el senador Marco Rubio, uno de los principales gestores del cambio de política hacia Cuba, anunciado por el presidente Donald Trump, el 16 de junio pasado, pidieron a Tillerson el cierre de la Embajada en la isla caribeña y poner fin a los nexos diplomáticos.