Texto y foto: Lorenzo Oquendo
La Habana, 9 oct (RHC) La celebración del Día Mundial de Alimentación el próximo 16 de octubre tiene como objetivo esencial reactivar los compromisos de la comunidad internacional para erradicar el hambre en el planeta.
El lema del presente año para esa conmemoración mundial es cambiar el futuro de la migración e invertir en seguridad alimentaria y desarrollo rural, propósito especialmente sensible entre trabajadores agrícolas que dejan su escenario de cultivos por mejoras económicas y laborales.
De acuerdo con el informe del Estado de Inseguridad Alimentaria en el Mundo de este año, más de 800 millones de personas padecieron de hambre durante el 2016 debido a conflictos armados, sequías e inundaciones marítimas.
Todor Friedrich representante de la Organización de Naciones Unidas para Alimentación y Agricultura en Cuba fundamentó que la urbanización junto con los cambios en las costumbres alimenticias crearon transformaciones nutritivas mayormente procesadas con tendencias a la obesidad de las personas, aspecto que requiere ajustes para su requerida normalidad.
Al referirse a las migraciones relacionadas con la alimentación Friedrich indicó que es resultado de inseguridad económica y ausencia de perspectivas inducidas a la búsqueda de un futuro mejor, con el requerimiento de introducir alternativas de retención y regreso de migrantes a campos de cultivos alimentarios donde a pesar de utilizar la mecanización agrícola siempre se necesitará la fuerza humana productiva para los trabajos.
Especialmente los conflictos armados provocan hambruna en países como Nigeria, Somalia, Sudan del Sur, Yemén, Burundi e Irak, entre otras naciones y actuales desplazamientos de 64 millones de personas superior a las migraciones ocurridas durante la segunda guerra mundial.
Son situaciones de valoración a propósito del próximo 16 de octubre Día Mundial de la Alimentación.