La Habana, 14 dic (RHC) La mirada hacia otros mundos conducidos por Rusia y China, propuso el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro en su discurso en el acto de clausura del XVI Consejo Político de la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América - Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), efectuado en el Palacio de Convenciones de La Habana.
“El imperialismo no ha podido asfixiarnos y no podrá con la Revolución Bolivariana”, aseguró el mandatario venezolano en su discurso donde resaltó el papel jugado por los Comandantes Fidel Castro y Hugo Chávez en buscar la integración continental entre los gobiernos y los pueblos.
Maduro comentó las experiencias que se abren con el desarrollo de China y el papel de Rusia en el contexto político internacional, y manifestó que había que estar muy atentos a todo lo que se generaba en Estados Unidos. “Las agresiones contra Venezuela y el bloqueo contra Cuba son intentos para asfixiarnos, pero el imperialismo no podrá con la revolución bolivariana ni la cubana. Es bloqueo, es persecución contra nuestros países”.
“La fundación del ALBA coincidió con el décimo aniversario del primer encuentro entre Chávez y Fidel”, recordó y acentuó: “Podemos decirle a Fidel y a Chávez que ha valido la pena el camino recorrido en la consolidación del ALBA. Claro que ha valido la pena que por primera vez se conformara un mecanismo de integración que tuviera que ver con los humildes y cuyo centro fuera la felicidad social de los pueblos del continente”.
Añadió: “Falta mucha conciencia para consolidar los procesos, y los procesos no son lineales. Todo lo que viene en lo adelante dependerá de los líderes que tenemos la responsabilidad de consolidar la cultura e identidad latinoamericana”.
Igualmente llamó la atención en los hechos vandálicos que ocurren en el continente con la persecución política a los dirigentes que representaban una alternativa contra el neoliberalismo. Mencionó a Manuel Zelaya en Honduras, a Cristina Fernández de Argentina, y a los ex- presidentes brasileños Luis Inacio Lula da Silva y Dilma Rousseff.
Ejemplificó con las guarimbas en Venezuela que buscaban justificar una intervención militar de Estados Unidos en su país. “No fue fácil enfrentarse a esos grupos de poder con cuantiosos recursos millonarios en sus manos para derrotar la Revolución. La respuesta fue la convocatoria al poder nacional constituyente, elegida por los venezolanos el 30 de julio, que significó la llegada de la paz a nuestro país”.
Además explicó acerca del proceso electoral acontecido en su país en el mes de octubre que ratificó los deseos de los venezolanos de vivir en paz. Ello desarticuló la campaña orquestada por el imperio de Estados Unidos para acabar con los procesos emancipadores del continente.
La declaración final del evento fue leída por el canciller cubano Bruno Rodríguez, la cual reafirmó los principios de respeto a la libre determinación de nuestros pueblos, la no injerencia en sus asuntos internos y reafirma la necesidad de fortalecer la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). Asimismo, defiende la soberanía y desarrollo de nuestros pueblos, sobre los postulados de la declaración de América Latina como Zona de Paz.
La solidaridad con la justa causa Palestina y la continuidad de la lucha junto a las fuerzas políticas de izquierda y los movimientos sociales de América Latina para la integración de la región, quedaron reflejadas en la declaración.
Manifiesta el compromiso de continuar consolidando nuestra coordinación y colaboración, y felicita los resultados de los diferentes procesos electorales realizados en Nicaragua, Cuba, Venezuela y Bolivia, realizados en el 2017, que demostraron una amplia participación ciudadana.
También se solidariza con los países del Caribe e instó a la comunidad internacional a que tome en consideración la condición de los pequeños estados insulares en la aplicación de la agenda de desarrollo 2030. Expresa, también la profunda preocupación y rechazo a la declaración de Trump el pasado 6 de diciembre, donde se reconoce a Jerusalén como capital de Israel, señala la declaración.
Rechaza las manifestaciones de injerencia sobre esta iniciativa de diálogo. Por otra parte, saluda las políticas y prácticas soberanas que desarrolla Nicaragua para detener el narcotráfico. Expresa la preocupación del bloque por la situación actual en Honduras, expresa las condolencias a los familiares de las víctimas y hace un llamado a respetar la voluntad popular reflejada en las elecciones.
El Consejo Político del ALBA reclama el cumplimiento del acuerdo final de paz entre el gobierno de Colombia y las FARC-EP y rechazó el retroceso de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba por las acciones del gobierno del presidente de Donald Trump.
Además, la declaración condena las nuevas medidas de recrudecimiento del bloqueo a Cuba y las sanciones económicas impuestas por Estados, Unidos, Canadá y la Unión Europea a Venezuela, todas con fines políticos.
El Consejo Político del ALBA, igualmente, reafirmó el respaldo a Venezuela y saludó la celebración del diálogo entre el gobierno venezolano y la oposición.