La Habana, 22 mar (RHC) En el trabajo colectivo del Gobierno cubano radica la esencia de una mejor gestión de cara al desarrollo del país, de cara a mejorar la calidad de vida del pueblo. Así lo ha demostrado con creces el sistema de visitas del Consejo de Ministros a las provincias –iniciado en mayo del pasado año– que este jueves incluyó por segunda ocasión a La Habana.
Ahora no solo vamos a conocer los problemas que en los territorios persisten, ha dicho en más de una ocasión el Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, también se hará un seguimiento a las indicaciones impartidas la primera vez, de manera que sea posible conectar lo diseñado a resultados concretos.
Justamente por ello, la agenda de trabajo del primer mandatario cubano en la capital se inició por la Fábrica de Helados Coppelia, en el municipio de Boyeros. En mayo pasado, sus directivos y trabajadores quedaron con el reto de rescatar los estándares de calidad que años atrás distinguían la producción del exquisito helado elaborado en la planta.
Si bien es cierto que en la actualidad la fábrica ha incrementado considerablemente sus producciones –en el 2018 alcanzó 2,7 millones de galones, la mayor cifra en los últimos 25 años–, mucho falta por hacer en aras de rescatar la calidad y variedad de los sabores que la distinguían cuando en el año 1965 fue fundada por el Comandante en Jefe de la Revolución Cubana.
Aquí se producen a diario unos 8 000 galones de helado –de los surtidos Coppelia y Varadero–, cuyo destino en la capital incluye la emblemática heladería Coppelia.
Sobre el proceso inversionista en que se encuentra inmerso el centro, Chelenin Darias Jorge, director general del Complejo Lácteo de La Habana, explicó que abarca tanto las áreas estructurales como tecnológicas, lo cual permitirá elevar la calidad y mantener una mayor estabilidad en la cantidad de sabores que lleguen a la población.
El Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros insistió en ideas claves como el encadenamiento productivo, que en este caso puede concretarse sobre todo con la agricultura en el suministro de frutas, y con el turismo, para proveerlo de helado.
Acompañado por Iris Quiñones Rojas, ministra de la Industria Alimentaria; Alejandro Gil Fernández, titular de Economía y Planificación; y los máximos dirigentes del Partido Comunista y el Gobierno en la capital, Díaz-Canel recorrió áreas de la fábrica donde pudo apreciar diferentes fases del proceso productivo.
Como un buen ejemplo en el modelo de empresa con inversión extranjera que queremos en el país definió el Presidente Díaz-Canel lo logrado en Brascuba Cigarrillos s.a., fundada en el año 1996.
Además de generar empleo –consideró– lo hecho aquí nos ha aportado know how para desarrollar nuestra fuerza de trabajo calificada.
Competitividad, eficiencia, modernidad, visión de futuro, encadenamientos productivos, constituyen pilares esenciales en el trabajo de esta empresa cubano-brasileña, que en la actualidad cuenta con un alto grado de automatización en sus diferentes procesos.
Dedicada fundamentalmente a la sustitución de importaciones, la empresa produce cigarrillos de diversas marcas como Popular, H. Upmann, Monterrey, Vega, Hollywood, H. Upmann Selecto y Lucky.
Un pueblo que agradece, trabaja, dialoga, indaga… dio la bienvenida en el consejo popular de Jesús del Monte, del municipio de Diez de Octubre, al Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, acompañado en toda la jornada de este jueves por Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario del Comité Provincial del Partido, y Reynaldo García Zapata, presidente del Gobierno en la capital.
Esta fue una de las zonas más afectadas por el devastador tornado el pasado mes de enero. En la calle Mangos, donde a Díaz-Canel se unió el ministro de la Construcción, René Mesa Villafaña, la multitud acompañó la visita de Gobierno hasta la entrada de cada una de las viviendas que se inspeccionaron. Allí las labores constructivas han sido muy fuertes desde enero, lo cual ha permitido que hoy diversas familias no solo tengan un techo donde cobijarse, sino que vayan perfilando sus hogares incluso con mejores condiciones de infraestructuras que antes del paso del evento meteorológico.
En la Calzada de Diez de Octubre, en el lugar donde años atrás existió un Hogar de Ancianos, se construyen hoy 41 viviendas de diferentes tamaños para familias damnificadas por el tornado. Hasta esa edificación llegó el Presidente cubano para constatar la marcha de la obra, que además de calidad se ejecuta con muy buen gusto.
En las labores intervienen fuerzas constructoras del contingente Blas Roca Calderío y también algunas cooperativas de producción no agropecuaria que han decidido apoyar las acciones de recuperación emprendidas por el Estado.
A las afueras del inmueble los habaneros tampoco quisieron perder el momento para abrazar a su Presidente y agradecerle a la Revolución, a Fidel, a Raúl, al esfuerzo de tantos. A ellos habló Díaz-Canel: «El aniversario 500 de La Habana es solo un pretexto, después vamos a seguir haciendo cosas, que nadie lo dude».
Un gratificante encuentro con el consejo de dirección de la Universidad Tecnológica de La Habana (antes Cujae e Ispjae) fue el colofón de la intensa jornada. Luego de la amplia explicación de Marta Dunia Delgado, vicerrectora de ese centro de altos estudios, acerca de las inversiones internas y las líneas de investigación a fin de responder a las necesidades de la economía y la sociedad; intervinieron ocho ministros y dos presidentes de organismos para exponer acuerdos bilaterales en diferentes fases.
El potencial que existe en las universidades y la trascendencia de los vínculos de esta con el sector empresarial quedó una vez más demostrado, y si bien queda mucho por hacer, también hay resultados como los expuestos por estudiantes en cuanto a automatización y robótica, los cuales dan respuesta a necesidades de varias entidades, sobre todo de la industria electrónica.
El Presidente cubano reconoció la participación de estudiantes y profesores de la Cujae en las labores de recuperación por los daños del tornado, y entre otros aspectos reflexionó que en el país se quiere potenciar la robótica, al tiempo que afirmó que entre los sectores en que más pueden ayudar en esa institución están el transporte, el uso de las fuentes renovables de energía, la automatización de las plantas de tratamiento de residuales y los acueductos, así como en la modernización de nuestra industria azucarera.
Díaz-Canel planteó que en los días venideros se creará una matriz de mucha demanda por los ministerios y de oferta de innovaciones por esa universidad tecnológica, por lo que manifestó su convencimiento de que en un año habrá una sinergia distinta a la mantenida hasta ahora no solo allí, sino en el resto de las universidades con las cuales se ha propiciado el intercambio con las visitas gubernamentales a las provincias.
Es estimulante y enaltecedor saber que se cuenta con instituciones como La Pradera, escribió el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en el libro de visita de ese centro de salud donde, señaló, se combinan la excelencia del servicio turístico con la exquisitez de la atención médica y la investigación científica.
En su recorrido por la capital también visitó la terminal de ómnibus del municipio de Playa, donde Juan Julián Caballero Martínez, director de la Empresa Provincial de Transporte en La Habana, le explicó las características del centro, cuya cobertura casi completa de choferes permite que no se dejen de dar viajes por falta de personal.
Habían comenzado la jornada de la tarde antes de las dos en el Balneario Universitario, en Miramar, que junto a otras nueve instalaciones administra la Empresa Provincial de Círculos Sociales Obreros, la cual prepara condiciones con vistas al verano, mediante un proceso de mantenimiento y rehabilitación que incluye la apertura de nuevos servicios para el disfrute de la población. El citado balneario, al que asisten estudiantes universitarios, casi está listo para su reinauguración, luego de un proceso inversionista que abarcó todas sus áreas.
(Granma)