La Habana, 11 abril (RHC) El director para EE.UU. de la Cancillería de Cuba, Carlos Fernández de Cossío, reiteró este 11 de abril, en La Habana, que la Ley Helms-Burton representa un fuerte obstáculo para cualquier intento de mejorar las relaciones entre las dos naciones.
Al intervenir en un debate de la Comisión de Relaciones Internacionales de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en el Palacio de Convenciones, el alto funcionario precisó que se trata por su complejidad y objetivos de una ley sin precedentes aplicada contra cualquier país.
Fernández de Cossío explicó que este engendro refleja la manera en la que el imperialismo estadounidense ve a Cuba y su meta de lograr que se convierta en una dependencia colonial.
Sostuvo el diplomático que la ley se basa en dos mentiras: la consideración a Cuba como una amenaza a la seguridad nacional del país norteño, y que las nacionalizaciones realizadas en los primeros años de la Revolución no fueron legales.
Recordó que aquel proceso se hizo con pleno apego al Derecho Internacional, pero Estados Unidos no aceptó negociar compensaciones porque su apuesta era derrocar la Revolución. (Fuente: PL)