La Habana, 4 jun (RHC) Las congresistas de EE.UU. Kathy Castor y Barbara Lee criticaron este 4 de junio, en Washington, la imposición de nuevas limitaciones a los viajes de los norteamericanos a Cuba y advirtieron de sus efectos sobre los pueblos de ambos países.
Castor, representante demócrata por la Florida, recordó en un comunicado que "Desde que Estados Unidos restableció los lazos diplomáticos con Cuba (en 2015) miles de estadounidenses, incluidas muchas familias de mi propia comunidad, han visitado la isla".
La legisladora agregó que esos viajes "han abierto nuevas oportunidades económicas para estadounidenses y cubanos y forman parte integral de nuestros esfuerzos para promover la expansión de la democracia y garantizar la seguridad de nuestra región".
Por su parte, Lee manifestó en Twitter que las limitaciones anunciadas por la administración Trump a los viajes de los estadounidenses "socavan uno de nuestros derechos fundamentales".
La representante demócrata por Californa añadió que esa política solo perjudicará al pueblo cubano y a los intereses norteamericanos en la isla, al tiempo que llevará de vuelta a "la política fallida del embargo", en referencia al bloqueo impuesto por Washington contra la nación antillana desde hace casi 60 años.
En tanto, la coalición Engage Cuba expresó que restringir la libertad de viajar de los estadounidenses "es un ataque a nuestro derecho fundamental como ciudadanos".
La agrupación que busca el fin del criminal cerco desde hace casi 60 años, criticó en un comunicado las nuevas medidas de la administración del inquilino de la Casa Blanca.
James Williams, presidente de la coalición, manifestó que el Gobierno federal no debe vigilar los lugares a donde los norteamericanos se van de vacaciones, y consideró que las libertades de los ciudadanos de ese país no deben ser tomadas como rehenes por los políticos en nombre de 'un partidismo desnudo'.
El titular sostuvo que las noticias de este martes son dañinas para el pueblo cubano, especialmente para el creciente sector privado de la isla, que confía en que los viajeros estadounidenses apoyen a sus negocios y familias. (Fuente: PL)