La Habana, 23 jul (RHC) La cancillería cubana reiteró este martes que sigue sin aparecer una razón que sustente el cierre de los servicios consulares, la expulsión de diplomáticos cubanos de Washington, las alertas engañosas de viajeros y todas las medidas injustas de Estados Unidos con el pretexto de que corren peligro sus funcionarios en La Habana.
Johana Tablada, subdirectora de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores, subrayó que estas medidas han tenido un alto costo humanitario en la población cubana, obligada a viajar sin garantías a terceros países para obtener una visa y también son afectados muchos sectores de Estados Unidos.
La diplomática se refirió a un artículo publicado este martes por la revista JAMA, el cual estuvo realizado por el mismo grupo de investigadores de la Universidad de Pensilvania que, a solicitud del gobierno norteamericano, el pasado año acometió un estudio a diplomáticos norteamericanos asentados en La Habana que reportaron incidentes de salud.
Señala la embajadora que en el artículo los propios autores reconocen que los cambios detectados son mínimos, sus conclusiones son inciertas y no pueden detectar las causas de los mismos.
Las agencias especializadas estadounidenses y cubanas como el Buró de Investigaciones Federales y la Dirección de Investigación Criminal y la criminalística, coincidieron en sus conclusiones en que no existe evidencia alguna de ningún tipo de ataque o acto contra los diplomáticos en La Habana.
No obstante, añadió Tablada, John Bolton, asesor de Seguridad del gobierno de Donald Trump, y el Departamento de Estado, en sus documentos públicos, han mantenido el uso irresponsable del término ataque, cuando conocen que no ha habido acto deliberado alguno contra sus diplomáticos en Cuba.
Toda la política de hostilidad y las más recientes medidas de agresión contra Cuba están montadas sobre la mentira para cumplir perversos propósitos políticos y de dominación, añadió la funcionaria.
Cuba solicita al gobierno norteamericano que ponga fin a la manipulación y utilización de este tema como pretexto para imponer nuevas medidas cada vez más leoninas de agresión contra la integridad de nuestro país, su economía y su pueblo.
De lo que sí hay evidencia es que Cuba es un país seguro para diplomáticos estadounidenses y de cualquier nación, como lo es para los ciudadanos cubanos, para los residentes extranjeros y para los millones de viajeros de todas partes del mundo que visitan el archipiélago cada año, añadió la diplomática.
Reiteró además que Cuba sigue dispuesta a desarrollar un diálogo respetuoso para cooperar en este y otros temas de beneficio de ambos pueblos.
En febrero de 2017, Estados Unidos anunció la existencia de incidentes contra su legación en La Habana, a lo que se sumó después Canadá.
El gobierno cubano colaboró con su contraparte estadounidense para facilitar el acceso de las agencias especializadas a desarrollar investigaciones sobre el terreno, aunque esta cooperación no fue retribuida.
A pesar de que no han aparecido evidencias de ningún tipo que expliquen los incidentes de salud reportados, el tema ha sido manipulado y utilizado como pretexto para justificar medidas agresivas contra Cuba, incluyendo el cierre casi total de su embajada y el retroceso en las relaciones entre ambos países. (Fuente: ACN).