La Habana, 8 sep (RHC) El canciller cubano, Bruno Rodríguez, recibió este domingo a la Alta Representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini, quien encabeza la delegación del bloque comunitario europeo al Segundo Consejo Conjunto previsto para mañana lunes en la capital caribeña.
El Titular cubano de Relaciones Exteriores y la política italiana presidieron el primero de estos encuentros en Bruselas, sede de la UE, el 15 de mayo de 2018.
Datos oficiales refieren que ambas partes desarrollan diálogos sobre derechos humanos, medidas coercitivas unilaterales, desarme y otros asuntos.
El Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación regula los nexos entre Cuba y la UE y establece las condiciones para el desarrollo de 'vínculos estables, mutuamente beneficiosos y a largo plazo'.
Dicho acuerdo entró en vigor en 2017 y contribuye de manera efectiva al desarrollo del diálogo político y la cooperación con el bloque comunitario europeo sobre bases de respeto mutuo, reciprocidad e igualdad.
Durante el primer año de instrumentación de dicho acuerdo se efectuaron el primer Consejo Conjunto y el primer Subcomité de Cooperación con resultados positivos; así como los cinco diálogos políticos previstos, según fuentes diplomáticas.
La isla caribeña tiene relaciones diplomáticas plenas con los 28 Estados miembros de la UE y celebró el pasado año el 30 aniversario del establecimiento de las relaciones con la Comunidad Europea.
A su vez, la cooperación incluye áreas como la seguridad alimentaria, adaptación al cambio climático, energías renovables y el intercambio de experiencias para la modernización de la economía cubana.
En ese sentido, Cuba se beneficia del Programa Indicativo Multianual 2014-2020, a través del cual la UE destina un fondo total de 50 millones de euros para proyectos en el país.
Además de ser un importante socio comercial, Bruselas vota tradicionalmente en bloque a favor de la resolución cubana contra el bloqueo presentada en la ONU. (Fuente/PL)
Asimismo, Cuba reconoce el rechazo de la UE a la aplicación del Título III de la Ley Helms Burton, que daña los intereses de los europeos.