Atenas, 30 mar (PL) La Embajada de Cuba en Grecia rindió homenaje a un amigo histórico, el legendario revolucionario y luchador antifascista Manolis Glezos, quien falleció este lunes a los 98 años.
En un mensaje de condolencias a sus familiares, amigos y al pueblo de Grecia, la embajadora cubana, Zelmys María Domínguez Cortina, escribió a su esposa que hombres como este son los que necesita del mundo.
Añadió que Manolis siempre fue un gran amigo de Cuba, que visitó para encontrarse con el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, y con el Guerrillero heroico, Ernesto Che Guevara, contaba con admiración esas conversaciones y repetía la anécdota del momento en que el Che le obsequió su fúsil AKM.
Domínguez Cortina recordó que en el primer aniversario de la desaparición física de Fidel Castro fue uno de los oradores en el homenaje realizado en Atenas y son inolvidables sus emotivas palabras sobre Cuba, su líder y su Revolución.
Adjuntó una cita del Apóstol de la Independencia de Cuba, José Martí, quien escribió:
'?Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres. Esos son los que se rebelan con fuerza terrible contra los que les roban a los pueblos su libertad, que es robarles a los hombres su decoro. En esos hombres van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana. Esos hombres son sagrados.'
Manolis era parte de esa luz, y llevaba en sí el decoro de muchos hombres para luchar por la libertad y la justicia. El pueblo de Cuba no olvida a sus héroes y tampoco olvida a sus amigos, remarcó.
Colaborador de la resistencia durante la ocupación de su país por tropas alemanas durante la Segunda Guerra Mundial, estuvo preso por sus actividades y al salir de prisión se sumó al Ejército Popular de Liberación Nacional, el movimiento guerrillero contra los nazis.
En la postguerra y durante las dictaduras militares en su país continuó su intensa vida política, fue condenado a muerte, elegido diputado y eurodiputado en varios mandatos y alcalde de su natal Apiranthos, un pueblo pequeño en la isla egea de Naxos.
Se destacó como escritor, periodista y, sobre todo, permanente luchador por los derechos de su pueblo, que tanto lo admiró desde que él y su amigo Apóstolos Santas escalaron en la noche del 30 de mayo de 1941 a lo alto del Acrópolis y arrancaron la bandera que los ocupantes alemanes había colocado allí como símbolo de su poderío.