La Habana, 1 abr (RHC) Los cubanos recuerdan este miércoles que hace 125 años llegó a Cuba la goleta Honor, con los patriotas Flor Crombet, Antonio y José Maceo al frente, para unirse a las luchas por la independencia de la nación caribeña.
Bajo extremas medidas de seguridad ante el espionaje colonial, el 25 de marzo partieron los tres mayores generales del Ejército Libertador desde puerto Limones, en Costa Rica, a bordo de un vapor inglés.
El grupo de hombres lo integraban además los coroneles Agustín Cebreco y Adolfo Peña, los tenientes coroneles Silverio Sánchez Figueras, Patricio Corona, Arcid Duverger, José M. Arseno, entre otros, en su mayoría veteranos de la llamada Guerra de los Diez Años (1868-1878).
En Bahamas, donde arribaron el día 29, alquilaron la goleta en la que zarparon hacia la mayor de las Antillas en medio del mal tiempo en las primeras horas del primero de abril de 1895.
La tripulación tuvo que encallar la nave en la costa arenosa de la desembocadura del río Duaba, en las inmediaciones de la ciudad de Baracoa, donde los restos del naufragio se convirtieron en blancos de los disparos y la impotencia de la cañonera española.
Desde ese momento, los expedicionarios fueron perseguidos por las fuerzas del ejército colonial y por cubanos a su servicio, conocedores de la zona, quienes propiciaron la cacería de los mambises, como eran conocidos los insurrectos.
Pese a la persecución, Antonio Maceo logró llegar a un campamento del Ejército Libertador el 18 de abril. Mientras su hermano José pudo hacerlo después de varios días herido, incomunicado y sin alimentación, al lanzarse hacia un precipicio para escapar de los españoles.
Muchos de los combatientes que desembarcaron en Duaba a bordo de la goleta Honor murieron o fueron capturados durante la persecución. Menos de la mitad pudo unirse al ejército independentista. El 10 de abril perdió la vida el general Flor Crombet.
Un día después, el 11, desembarcaron por Playitas de Cajobabo, en las costas de Guantánamo, José Martí y Máximo Gómez, otros de los más grandes líderes de las fuerzas defensoras de la independencia de Cuba.
La llamada Guerra Necesaria había comenzado un mes antes, el 24 de febrero, tras años de contradicciones y divisiones entre las filas cubanas, por lo que la presencia de los líderes insurgentes, la mayoría en el extranjero, resultaba indispensable.
Antes, desde el exilio, José Martí había logrado conciliar intereses y voluntades en favor de la causa común independentista con la fundación del Partido Revolucionario Cubano, cuyos líderes coordinaron alzamientos simultáneos en más de 30 localidades del país para la fecha.
Con la incorporación de los hermanos Maceo, Martí y Gómez, algunos de ellos considerados héroes de la primera guerra, creció la moral combativa entre las huestes libertadoras a lo largo de todo el país y en el exilio. (Fuente: Prensa Latina)