Roma, 22 jun (RHC) El humanismo, la calidad profesional y vocación solidaria de los colaboradores cubanos de la salud que ayudan a enfrentar la Covid-19 en Italia fueron temas centrales de una mesa redonda virtual realizada , este lunes, en Roma.
'Entendemos de amor, no de odio' se denominó el evento organizado por la representación de la principal central sindical italiana (CGIL) en Turín, la del Sindicato de Trabajadores de la Comunicación (SLC CGIL), en Turín y Piamonte y el círculo turinés de la Asociación Nacional de Amistad Italia-Cuba (Anaic).
Elena Ferro, secretaria general del SLC CGIL Turín y Piamonte, moderó el panel en el cual intervinieron el embajador de Cuba en Italia, José Carlos Rodríguez, la secretaria general de la CGIL en Turín, Enrica Valfré y la responsable de Relaciones Internacionales de esa confederación sindical, Susana Camusso.
Además, Irma Dioli, presidenta de la Anaic, Rocco Sproviero, secretario del círculo de Turín de esa organización y el doctor Julio Guerra, jefe de la brigada de 38 profesionales cubanos de la salud, quienes laboran en el hospital provisional construido en el complejo cultura y de convenciones OGR, también en Turín.
En sus presentaciones, los invitados italianos agradecieron la ayuda brindada por Cuba a Italia a través del envío de médicos y enfermeros a las regiones de Lombardía y Piamonte, en momentos en los cuales la epidemia se abatía con fuerza sobre esos y otros territorios del país.
Destacaron, asimismo, el altruismo de los profesionales de la salud, la eficacia y principios de solidaridad y humanismo sobre los cuales descansa el sistema sanitario cubano, al tiempo que demandaron el cese del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a la isla.
El embajador Rodríguez agradeció la realización de la iniciativa y el apoyo recibido por su país de parte del pueblo italiano durante años, al tiempo que resaltó la solidaridad como característica fundamental de la obra de la Revolución cubana dentro y fuera de sus fronteras.
En ese sentido, se refirió a la censura impuesta por los grandes medios de comunicación a esa solidaridad, fundada en el principio de compartir lo que se tiene con quien lo necesita y no dar lo que sobra en forma de caridad.