Washington, 2 jul (RHC) Algunos analistas, políticos y diplomáticos estadounidenses consideran que el enfoque del gobierno del presidente Donald Trump hacia Cuba es una imitación hueca de políticas que fallaron en Estados Unidos durante casi 60 años.
Así opinan quienes sin dejar de pretender una ruptura del proyecto socio-político de la isla, difieren con los actuales métodos de la Casa Blanca contra la mayor de las islas de las Antillas.
En tal sentido el embajador Jeffrey DeLaurentis, quien estuvo al frente de la legación de Washington en La Habana entre 2014 y 2017, afirmó que 'la hipocresía de la administración es impresionante' .
Al evaluar cinco años después los retomados nexos entre los dos países, que unilateralmente rompió Estados Unidos en la década de 1960, DeLaurentis dijo que es como si la administración Trump hubiera rebobinado la historia.
En ese sentido, enumeró algunas de las medidas coercitivas de Trump contra el pueblo cubano, las cuales -advirtió- seguro 'vendrán con similar, poca o ninguna justificación entre ahora y las elecciones de noviembre'.
Criticó a quienes pretenden impulsar la política de 'máxima presión' hacia Cuba, la cual saben que no conducirá al cambio de régimen que defienden y, por el contrario -admitió-, fortalece a la isla.
Sin embargo, continúan por este camino, tratando de manipular un importante bloque político comprensiblemente frustrado e impaciente por el cambio que buscan para el país caribeño, acotó.
De hecho, lo que se está desarrollando -subrayó- es un enfoque irresponsable basado no en los intereses nacionales de Estados Unidos sino en la política interna.
Recordó que entre 2015 y enero de 2017 'reestablecimos relaciones diplomáticas, abrimos embajadas, firmamos 23 acuerdos e iniciamos 17 diálogos que mejorarían la seguridad y el bienestar de ambos países'.
Dónde está el diálogo ahora, se preguntó al expresar su seguridad en que cualquiera que piense en su país 'que será compensado a través de una reclamación del Título III de Helms-Burton está soñando'.
El artículo publicado en el diario Miami Herald bajo el título 'Cinco años después, las relaciones diplomáticas entre los EE.UU. y Cuba son un desastre', deja claro que DeLaurentis disiente de las fórmulas de Trump, pues 'en 2014, el presidente Barack Obama preguntó cómo podemos seguir haciendo lo mismo y esperar una diferencia'.
Otro material periodístico difundido esta semana en Sun Sentinel, también un periódico de Florida, apuntó que con sus políticas hacia la nación caribeña Trump juega con la animosidad de cierto sector opuesto a un acercamiento con la isla.
Trump trata de convencer a esos votantes no importa que sea una promesa vacía, hecha y rota por una larga línea de políticos en los últimos 60 años, la cuestión es que algunos agraviados aún se lo creen, señaló el rotativo. (Fuente:PL)