La Habana, 10 sep (RHC) El Banco Central de Cuba (BCC) desmintió el supuesto comienzo de la unificación monetaria a partir del primero de octubre del presente año en el país, información que desde hace días da pie a rumores en redes sociales.
En su comunicado, el BCC aclara que esta información no es verídica y ratifica que en el momento que se adopte esa decisión se comunicará oportunamente al pueblo por los canales oficiales.
Igualmente, reiteró que con la aplicación de la unificación monetaria no se afectarán el efectivo en poder de la población, ni los saldos de sus cuentas en los bancos.
Este tema recobró relevancia en las últimas semanas, luego que las autoridades insistieran en la necesidad impostergable de dicho objetivo para el reordenamiento monetario, cambiario y crediticio de la nación, inmersa en la ejecución de una estrategia socioeconómica para enfrentar la crisis generada por la pandemia de Covid-19.
Analistas del BCC precisaron en declaraciones recientes que la decisión de adoptar dos monedas de curso legal sobrevino tras la crisis sufrida en Cuba en los años 90 del pasado siglo cuando se experimentó una caída del Producto Interno Bruto (PIB) de casi un 35 por ciento.
Fue entonces cuando el peso cubano (CUP) perdió su poder adquisitivo y sus funciones como medio de cambio, reserva de valor y unidad de cuenta, al tiempo que facilitó las condiciones para una dolarización de facto, manifestada en el mercado informal.
En 2003 y 2004, ahondaron los especialistas, el nivel de recuperación económica alcanzado permitió el inicio de la retirada del dólar de la circulación y se sustituyó por el CUC (Peso Convertible).
Desde ese momento en la comercialización de productos en el país coexistían las dos monedas nacionales, el peso cubano y el convertible, estableciéndose así una dualidad monetaria.
En 2011, a partir de los Lineamientos del VI Congreso del Partido Comunista de Cuba, se orientó la unificación como parte del proceso de ordenamiento monetario en el territorio.
De acuerdo con la más alta dirección del país, dicho proceso es considerado hoy una condición necesaria, aunque no suficiente, para reordenar y actualizar la economía nacional. (Fuente: Prensa Latina)