La Habana, 2 oct (RHC) El Presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, aseguró que las experiencias acumuladas en estos meses de enfrentamiento a la COVID-19, así como las potencialidades y capacidades que hemos ido desarrollando en ese sentido en el país, han permitido que, en La Habana, teniendo en cuenta los casos confirmados en los últimos días de manera consecutiva, se haya vencido el rebrote.
Tales reflexiones estuvieron motivadas por el análisis realizado este jueves, en la reunión del grupo temporal de trabajo para la prevención y control del nuevo coronavirus, del escenario que comienza a vivir la capital a partir de la flexibilización de las medidas restrictivas que se habían implementado durante el mes de septiembre y sobre las cuales han sido disímiles las inquietudes manifestadas por la población.
Esta decisión -aseguró- tiene como base una rigurosa evaluación de la situación actual y también de las necesidades que tiene la población, La Habana y el país, de vivir de otra manera. Tenemos que ser capaces de regresar a una normalidad de convivencia con la enfermedad, como lo hacemos con otras que hoy nos provocan más muertes.
El reto está en que sigamos trabajando con responsabilidad y calidad para evitar que haya transmisión, subrayó el mandatario durante el encuentro, que como es habitual contó con la presencia del vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa, y estuvo dirigida por el primer ministro, Manuel Marrero Cruz.
El Jefe de Estado señaló que estamos en mejores condiciones para «manejar la enfermedad». Ejemplificó que, en estos dos últimos meses, aun cuando se confirmaron más casos positivos que en la primera etapa –donde se manifestó el pico de la enfermedad en Cuba–, las cifras actuales lo más que alcanzaron fue el 75 % de las de aquel momento. Eso fue posible, valoró, porque combatimos la enfermedad con la experiencia que ya teníamos, lo cual nos permitió una recuperación más rápida de quienes se contagiaban y una mejor aplicación en los protocolos de tratamiento.
En este nuevo momento, dijo, no podemos seguir con el mismo nivel de confinamiento, pues se hace necesario reactivar la vida en un grupo de cuestiones, como es el caso de la Salud, que hasta el momento ha tenido paralizadas todas sus actividades, excepto las relacionadas con urgencias médicas y el enfrentamiento a la COVID-19.
Las personas necesitan, además, reordenar su vida económica y laboral, así como requerimos que diversas instituciones se reactiven para que haya un mayor nivel de servicios y de bienes que ofertar a la población y así nuestra economía empieza a tener otro comportamiento, evaluó.
Todo eso, apuntó, hay que asumirlo desde la responsabilidad, la disciplina, la exigencia; desde las buenas prácticas que se deben tener en las instituciones sanitarias y en las de servicios de Salud Pública, pero sobre todo en los centros de trabajo y en la comunidad.
Destacó la prioridad con que se debe continuar aplicando un grupo de medidas que han sido vitales frente a la COVID-19 como el pesquisaje, la calidad en la atención primaria, el rigor en los centros de trabajo, y la vigilancia oportuna en las comunidades cuando se detecta un caso.
Aseveró que se debe seguir atendiendo mejor y de manera diferenciada a los vulnerables, por los mayores riesgos que implica para ellos contraer la enfermedad, al tiempo que se debe prestar especial atención a los asintomáticos, que son los que pueden estar contagiando a más personas.
Tomando en cuenta estas premisas planteadas por el Presidente, esenciales no solo para el desempeño de la capital, el primer ministro Manuel Marrero Cruz les insistió a las autoridades habaneras en la importancia dar un seguimiento a los criterios de la población, de manera que se ofrezca una respuesta inmediata a las inquietudes, aclarando cualquier asunto que pueda generar confusión.
Justamente en La Habana, donde este jueves solo se reportaron nueve casos positivos, todos con fuente de infección demostrada, la viceministra de Salud Pública Regla Angulo Pardo dio a conocer el cierre del evento de transmisión local del consejo popular de Lawton, del municipio de Diez de Octubre. Así, puntualizó, la capital disminuye a cinco los eventos de este tipo que se encuentran activos.
Angulo Pardo informó la decisión de abrir un nuevo evento de transmisión institucional en el área de salud Centro, del municipio cabecera de Sancti Spíritus. Desde esa provincia, la gobernadora Teresita Romero Rodríguez detalló que el nuevo evento se abre a partir de un control de foco que ya se atendía con rigor en la provincia y en el cual el universo de población a pesquisar asciende a 853 personas, a la mayoría de las cuales ya se les ha tomado muestra PCR. Los otros dos eventos de transmisión que permanecen activos en el territorio mantienen una situación epidemiológica estable, aseguró.
Ayer también se informaron pacientes positivos en las provincias de Matanzas, con uno, y Ciego de Ávila con 50. Dos territorios que, si bien transitan hoy por escenarios epidemiológicos diferentes, en ellos se arrecian todas las medidas que permitan continuar identificando sospechosos y aislando contactos.
También este jueves tuvo lugar otro estimulante intercambio con científicos y expertos que han contribuido al enfrentamiento de la COVID-19 durante estos casi siete meses. Un espacio habitual en la agenda del Presidente cubano y el Primer Ministro, que sigue confirmando su valía en medio de este complejo escenario.
El decano de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana, Doctor Raúl Guinovart Díaz, al valorar algunos aspectos que han definido el nuevo brote de la epidemia en el territorio nacional, señaló que por más de 50 días se ha mantenido un número de casos activos superior a las 500 personas, lo que evidencia una meseta en el comportamiento de la enfermedad.
Según estimados de los científicos, aseguró, estas cifras pueden comenzar a descender en octubre, aunque para ello se requiere de una mayor disciplina y responsabilidad, sobre todo en el actual escenario, donde se han disminuido las medidas restrictivas en la capital.
Guinovart Díaz dedicó especial atención esta vez a las gráficas de pronósticos correspondientes a la actual situación que presentan La Habana y Ciego de Ávila, las dos provincias que en estos momentos evidencian la mayor complejidad epidemiológica.
Dijo que «las gráficas muestran un retrato del comportamiento que ha tenido la enfermedad de manera general en Cuba, y donde la curva de los casos activos se ha mantenido prácticamente en una meseta, con una tendencia a descender en los últimos dos o tres días, en los cuales se han reportados menos casos, lo cual es muy estimulante».
Respecto a Ciego de Ávila, comentó que, si bien al principio del nuevo brote la situación estuvo muy tensa, a finales del mes de septiembre se comenzó a evidenciar una mayor cifra de pacientes recuperados y menos personas fallecidas. A pesar del reporte de altas cifras de nuevos casos en las más recientes jornadas, afirmó, la tendencia que se aprecia en general, es a que disminuyan los contagios.
Como parte de la agenda de trabajo vespertina fue presentado un interesante estudio sobre los factores de riesgo asociados a la severidad clínica de la COVID-19 en pacientes cubanos.
Según detalló la Doctora en Ciencias Beatriz Marcheco Terruel, directora del Centro Nacional de Genética Médica, dicha investigación abarcó a 1 182 personas, entre niños y adultos, con el propósito de disponer de información acerca del impacto ocasionado en ellos por la enfermedad. Conocer mejor estos factores -explicó- posibilita desarrollar estrategias para intervenirlos y así evitar que se agraven los pacientes.
Destacó la importancia que ello reviste para «tener una mejor idea de cómo ellos son capaces de inhibir y neutralizar el virus», lo cual es esencial para el desarrollo de nuestras vacunas, pues nos ofrece la posibilidad de «decirle a la vacuna qué combatir».
El Presidente Díaz-Canel manifestó su satisfacción por la capacidad que han demostrado nuestros científicos para encontrar siempre enfoques novedosos de temas tan complejos, tratados con un elevado rigor.