Foto / Estudios Revolución.
La Habana, 7 oct (PL) El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, evaluó los indicadores y tareas asociadas al programa de desarrollo hidráulico en el país, informaron este miércoles fuentes oficiales.
De acuerdo con el sitio oficial de la presidencia, autoridades del sector analizaron cómo ordenar, cumplir y sostener los servicios de agua potable y saneamiento de forma segura.
En la reunión se abordó de manera especial la situación de esta capital, afectada por la sequía y el impacto negativo de la Covid-19.
Pese a este contexto, 'casi 800 mil habaneras y habaneros se han beneficiado en lo que va de 2020 por las obras ejecutadas como parte del programa de desarrollo hidráulico de la capital a implementar hasta 2030', refiere el sitio.
Según el texto, en el primer semestre del año, las inversiones ejecutadas en el sector se acercaban a los 35 millones de pesos, seis por ciento más de lo previsto para la etapa. Además, durante este período se ejecutaron 50,5 kilómetros de redes y conductoras para el abasto en La Habana.
El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos aseguró que el desarrollo poblacional y económico de esta capital demanda más agua de la disponible en el territorio, por lo que se buscan nuevas fuentes de abasto en provincias cercanas.
Durante el encuentro se analizaron propuestas que desde el enfoque científico e innovador buscan soluciones en el sector hidráulico cubano.
Díaz-Canel se interesó en la idea de rehabilitación moderada y la sectorización de redes en los sistemas de abastecimiento de agua.
Se trata de acciones parciales y no invasivas derivadas de un diagnóstico sobre el sistema que busca devolverle su eficiencia según el diseño original y con mejoría a futuro, explica el sitio.
El gobierno cubano analizó la víspera el avance de otros programas priorizados en la isla como son el biotecnológico, azucarero y energético.
La nación caribeña aplica una estrategia económica y social para enfrentar la crisis por el impacto de la Covid-19 y el recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos.
El plan contempla acciones que buscan sustituir importaciones, favorecer las exportaciones, impulsar la aplicación de la ciencia y la tecnología, aumentar la producción de alimentos y potenciar el encadenamiento productivo.