El jefe de Estado cubano ante el Himno Nacional.
Foto: Estudios Revolución
La Habana, 20 oct (Red Web) El presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel evocó este martes los valores de nuestro Himno Nacional al cumplirse este 20 de octubre, 152 años de haberse cantado por primera vez, entonces como La Bayamesa.
En su cuenta en la red social Twitter, el jefe de Estado recordó la génesis de esa composición y la emoción que sienten los cubanos al entonarla o escuchar sus notas.
Díaz-Canel adosó a su mensaje un material publicado en el diario Granma que trae a nuestros días los inicios de las luchas emancipadoras de esta isla y las circunstancias en que el patriota Pedro Figueredo (Perucho) escribió letra y música del canto que nos identifica como nación.
El canto redentor En el clamor por la independencia nació el vibrante himno de la nación que a todo cubano emociona y conmueve. #SomosCuba #SomosContinuidad #DiaDeLaCulturaCubanahttps://t.co/2d29L9iUnN Via @Granma_Digital
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) October 20, 2020
El 20 de octubre de 1868, en la ciudad de Bayamo, primer territorio de Cuba liberado del yugo colonial español por el naciente ejército mambí, el pueblo hizo suya la marcha que los arengaba ¡Al combate corred, bayameses, que la Patria os contempla orgullosa!...
En conmemoración de la efeméride, el 20 de octubre los cubanos celebramos el Día de la Cultura Nacional.
Perucho Figueredo (1818-1870)
Letra original de La Bayamesa:
Al combate corred, bayameses, / que la patria os contempla orgullosa.
No temáis una muerte gloriosa, /que morir por la Patria es vivir.
En cadenas vivir, es vivir / en afrenta y oprobio sumido.
Del clarín escuchad el sonido./ ¡A las armas valientes corred!
No temáis; los feroces iberos / son cobardes cual todo tirano
no resiste al brazo cubano / para siempre su imperio cayó.
Cuba libre; ya España murió / su poder y orgullo do es ido
¡Del clarín escuchad el sonido, / a las armas valientes corred!
Contemplad nuestras huestes triunfantes / contempladlos a ellos caídos,
por cobardes huyeron vencidos / por valientes supimos triunfar.
¡Cuba libre! Podemos gritar / del cañón al terrible estampido
¡Del clarín escuchad el sonido, / a las armas valientes corred!