Imágen: Prensa Latina.
La Habana, 22 mar (RHC) Como parte del Ordenamiento Monetario que comenzó este año en Cuba fueron adecuados los precios a los productos agropecuarios. En cuanto a aquellos que quedaron descentralizados se decidió que las empresas de acopio o las agropecuarias y los gobiernos locales tuvieran la facultad de concertar los precios con las formas productivas, respetando en líneas generales los principios aprobados.
Para informar sobre estos cambios y los recientes intercambios con productores de todo el país, comparecen este lunes en la Mesa Redonda la titular del Ministerio de Finanzas y Precios, el presidente de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, un viceministro de la Agricultura y el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores Agropecuarios y Forestales.
No podemos aspirar a producciones donde nuestros campesinos pierdan
Foto: Pastor Batista Valdés.Invasor.
La titular de Finanzas y Precios, Meisi Bolaños Weiss, comenzó su intervención destacando el intercambio sostenido con formas productivas y productores, incluidos los individuales, un recorrido por todo el país realizado por este organismo, el Ministerio de la Agricultura, la comisión de implementación de los Lineamientos, la ANAP, entre otros.
La ministra comentó que durante tres días, del 22 al 24 de febrero, se desarrolló este intercambio, que contó muchas veces con la presencia del Segundo Secretario del Comité Central del Partido y otro grupo de dirigentes.
“Si algo primó en todos esos encuentros fue el compromiso de nuestros productores, de campesinos, de las formas productivas de continuar produciendo alimentos e incluso intensificar las producciones, aplicar la innovación y la ciencia y revisar cuánto ellos pueden transformar”, señaló.
Bolaños Weiss dijo que existe una conciencia de las limitaciones que posee el país en el orden financiero, en primer lugar por el recrudecimiento del bloqueo y las más de 240 medidas impuestas por la administración Trump en los últimos años, lo cual limita la adquisición de combustible e insumos como fertilizantes.
En ese sentido, hay un reconocimiento de la necesidad de impulsar el uso de productos nacionales, ya sea fertilizantes y piensos. “Por nosotros mismos y en nosotros mismos estarán las soluciones a los problemas”.
En los intercambios, amplió la ministra, se observó también el interés de los productores en buscar mayor racionalidad y eficiencia. “Sabemos que no es fácil, es un proceso gradual y paulatino, pero debemos buscar más eficacia”.
La titular hizo énfasis en que los productores necesitan también cubrir sus costos y mantener una utilidad para poder afrontar los gastos de la vida tras el impacto de la Tarea Ordenamiento en el orden de los precios. “No podemos aspirar a producciones agropecuarias donde nuestros productores pierdan. No tener excesivas utilidades, pero sí rendimiento”.
En función de eso, “los intercambios que duraron hasta cuatro horas, evidenciaron que existen productores produciendo con menos de una caballería, lo que limita el uso eficiente de las maquinarias”, especificó.
¿Cuáles han sido las principales inquietudes planteadas por los productores?
Asimismo, prosiguió, ellos plantearon la necesidad de revisar las tarifas eléctricas y de abasto de agua, a partir de que trabajan hoy con equipos de bombeo que son altos consumidores de electricidad y que requieren de periódicas reparaciones.
La ministra explicó que hay una percepción de que la electricidad en las producciones agropecuarias es muy cara, y afecta los gastos en el riego y otras labores.
Otro señalamiento tiene que ver con que en las condiciones de ordenamiento, donde se produce un incremento de los costos y flujos financieros que se requieren por las formas productivas, el cobro automático de servicios de electricidad y agua a las Cooperativas de Crédito y Servicios (CCS) para liberar de determinados pagos en los productores, no tiene respaldo en los saldos de las cuentas bancarias por el incremento propio de la tarifa eléctrica y el desfase que existe en la generación del costo y cuando esté realizada la producción agrícola y se comercialice.
De acuerdo con Bolaños Weiss, también existe el criterio de que los productores deben enfrentar esos crecimientos de los costos y de flujos financieros en el corto plazo y no cuentan con el capital necesario para ello. “Realmente los créditos bancarios y servicios de seguros a los nuevos precios no se actualizaron de inmediato”.
“Ya se ha ido avanzando con los de seguros y se trabaja en el diseño de los nuevos montos que deberán tener los créditos bancarios. Evidentemente como resultado de una devaluación en el país esos flujos financieros de los ingresos y gastos de los productores se incrementan y por tanto los créditos bancarios no mantienen el mismo valor”, argumentó.
En los encuentros, continuó, se plantearon los cobros sobredimensionados de determinados servicios y trámites a los productores, por algunas empresas y formas productivas. Por ejemplo, en una provincia occidental uno de los productores expuso que por cada litro de combustible se le estaba cobrando, además de los 13 puntos, dos pesos por llevar ese servicio. “A los efectos del productor se estaba afectando y dando una utilidad excesiva al proveedor”.
Asimismo, en Matanzas un productor se quejó porque para la certificación de un tractor, que lo que lleva cuando más son dos horas de trabajo, le cobraron 350 pesos.
La ministra subrayó la necesidad de revisar primero, la relación calidad-precio. “Segundo, los costos que estamos fijando en el traslado de los servicios a los productores. No se pueden trasladar las ineficiencias o el sobrecobro de determinados servicios”.
Otro de los planteamientos fueron de las cooperativas que no tienen capacidad financiera para enfrentar los crecimientos de precios y tarifas por insuficiencias productivas. Muchas de ellas, no por el ordenamiento, sino por viejas carencias.
La titular abundó que surgieron preocupaciones de por qué los precios de los servicios e insumos crecen más veces que el crecimiento del precio de sus producciones. “Esto tiene que ver también con el rendimiento de las producciones, dígase por tonelada o quintal, incluso materias primas e insumos”.
Por otra parte, existe mucha preocupación sobre el acarreo de leche para el que se demanda de pagos superiores al que se estableció, para las personas que prestan este servicio. “Dentro del precio del litro de leche se contará el pago al acarreador que no precisamente es quien produce. Estamos planteando ratificar la independencia de ese servicio”.
Igualmente, algunas formas productivas expresaron que no tenían suficiente información sobre las adecuaciones tributarias, así como que se revise el pago de impuestos en las CPA buscando equiparar las condiciones de una manera más igualitaria.
En esencia, resumió, hubo más de 200 consideraciones y una amplia participación de los productores. (Fuente: Cubadebate).