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La Habana, 8 abr (RHC) Cuba es el segundo país con el índice más bajo de Pobreza Multidimensional entre 105 evaluados, confirmó este jueves el Ministerio de Economía y Planificación en su cuenta oficial en Twitter.
Esa posición ratifica el compromiso y la voluntad de las autoridades y gobierno de la isla en el cumplimiento del primero de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible aprobados por Naciones Unidas de poner fin a la pobreza para 2030.
La meta es proporcionar medios suficientes y previsibles a los países en desarrollo, en particular a los menos adelantados, para que pongan en práctica políticas y programas encaminados a terminar con la pobreza en todas sus dimensiones.
De acuerdo con la ONU, el objetivo es que para ese año se pueda asegurar que todos los hombres y mujeres tengan los mismos derechos al aprovechamiento de los recursos económicos, acceso a los servicios básicos, el control de la tierra y otras formas de propiedad, los recursos naturales y nuevas tecnologías, entre otros.
El Índice de Pobreza Multidimensional identifica carencias a nivel de los hogares y las personas en los ámbitos de la salud, la educación y el nivel de vida, según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.
El pasado 9 de marzo Cuba inició la campaña Con paso 2030 para impulsar la implementación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible y el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta igual año.
El vice primer ministro y titular de Economía y Planificación, Alejandro Gil, aseguró en esa ocasión que el cumplimiento de la Agenda 2030 es un compromiso de Estado y prioridad nacional, sustentada, entre otros aspectos, en la alineación de sus 17 objetivos con los seis ejes estratégicos del Plan Nacional de Desarrollo.
Cuba, entre otros avances, ocupa el lugar 70 entre 189 naciones en el índice de desarrollo humano y muestra destacados progresos en el acceso universal a la salud, la calidad de la educación, la protección social y la equidad de género, entre otros.
En el orden social, cuenta con muchas fortalezas que la distinguen en el mundo, y en lo económico el 2021 marca un punto de inflexión de su economía con la implementación del ordenamiento monetario, el fortalecimiento de la empresa estatal socialista, el perfeccionamiento del trabajo por cuenta propia (privado) y otras formas de gestión no estatal.
