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La Habana, 17 abr (Radio Cubana) El debate de la Comisión que evaluó la Política de Cuadros resultó totalmente aportador, así lo definió el Presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez, miembro del Buró Político, al intervenir en las sesiones de trabajo de esta comisión del 8vo Congreso del Partido Comunista de Cuba, que concluyó este sábado su análisis, junto a las otras dos que examinaron el funcionamiento de la organización partidista y el trabajo ideológico, así como los temas relacionados con el desarrollo económico y social del país.
“Además de ser un debate maduro, honesto, se ha hecho con mucho compromiso. Ustedes han venido preparados al Congreso para discutir el tema. Han venido con la responsabilidad de que su participación era para aportar, y eso dice mucho de militantes del Partido que se sienten parte de una vanguardia”, valoró el mandatario.
En ese sentido, reconoció la labor desarrollada por la Comisión que trabajó el documento que sirvió de base para alentar esta discusión, el que motivó que se hicieran propuestas.
La Comisión No 3, que evaluó la política de cuadros en el país, aprobó un proyecto de resolución acerca del informe titulado “Valoración acerca de la Política de Cuadros del Partido, la UJC, las organizaciones de masas, el Estado y el Gobierno. Papel del Partido para alcanzar resultados superiores”, un texto que este domingo, durante sesión plenaria, será puesto a consideración de los delegados en el 8vo Congreso del Partido.
Más de sesenta intervenciones durante dos jornadas de trabajo, ratificaron los retos que tiene la organización partidista en la conducción de la política de cuadros, la importancia de fortalecer los procesos de selección, así como la formación y superación de quienes van a dirigir los complejos procesos que aseguran la actualización e implementación del modelo económico y social cubano.
Medulares, objetivas y orientadoras resultaron las reflexiones del Presidente Díaz-Canel acerca de las cualidades que debe tener un cuadro en nuestra Revolución.
“Primero debe tener una profunda preparación ideológica, revolucionaria, ética y profesional. Por eso siempre digo que todos los cuadros, en las condiciones de la Revolución, son cuadros políticos”, precisó.
Insistió en que “los cuadros del gobierno tienen que sentirse cuadros políticos, son cuadros de la Revolución, no pueden tener solamente un enfoque económico de los problemas, tienen que tener ante todo un enfoque ideológico, un enfoque político, social y medioambiental de los problemas”.
El Jefe de Estado subrayó que los cuadros deben tener una capacidad para dirigir sin esperar indicaciones, sino, siendo capaces de analizar contextos.
“Tienen que ser capaces de plantear alternativas ante problemas complejos”, puntualizó.
El Presidente cubano, desde su experiencia durante varios años como dirigente partidista en territorios del país y conocedor de la política de cuadros, convocó a quienes dirigen a tener una permanente inquietud revolucionaria.
“Le tienen que preocupar los problemas de la Revolución y del país, a un cuadro le tienen que preocupar los problemas de la gente, aunque no tenga la solución, pero que pueda argumentar, explicar, porque tiene que tener sensibilidad ante los problemas de la gente, que constantemente vaya a la base”, enfatizó el Presidente cubano.
En las condiciones de Cuba, nuestros cuadros deben tener tenacidad y firmeza, aseveró Díaz-Canel. Dijo que “ante el enemigo hay que plantar, y con la complejidad de problemas que tenemos, hay que tener tenacidad para que, a pesar de las adversidades, tener capacidad de actuar en esas condiciones adversas”.
El Presidente cubano, en un intercambio franco con los integrantes de la Comisión No 3 del Octavo Congreso del Partido, enumeró otras cualidades que deben distinguir a los cuadros del Partido, el estado y el gobierno en la Revolución cubana.
“El cuadro debe tener disposición para escuchar, capacidad para debatir, los cuadros deben saber trabajar en colectivo, entre todos. Tenemos que aprovechar el conocimiento de cada uno”, acentuó.
De igual manera, Díaz-Canel aseveró que “el cuadro debe tener una pasión, una disposición por autoprepararse constantemente. Dirigir es un proceso de aprendizaje, uno nunca termina de aprender”.
Como enaltecedor y objetivo puede definirse el debate generado en la comisión del Congreso que evaluó la política de cuadros, partiendo de la crítica y las insatisfacciones, pero con la identificación plena de dónde están los desafíos para alcanzar resultados superiores en las estructuras políticas, administrativas y de gobierno en el país en los próximos años.
Estas jornadas de amplio debate ratificaron el compromiso de la militancia cubana de tener siempre presente la advertencia del Comandante en Jefe Fidel castro formulada en la clausura del 5to Congreso: “El Partido no puede darse el lujo de que un día falle su dirección, porque el precio es impagable”.
Las sesiones de este 8vo Congreso demuestran la inmensa conciencia de la militancia y sus cuadros de que esa dirección no fallará.
