Alzamiento del 5 de septiembre
La Habana, 5 sept (RHC) El Primer Ministro de la República de Cuba, Manuel Marrero Cruz, rememoró hoy a través de su cuenta oficial en Twitter el levantamiento del 5 de septiembre de 1957 en la ciudad de Cienfuegos.
El #5DeSeptiembre será siempre recordado como el día en que el M-26-7, en conjunto con una rama digna de jóvenes oficiales del régimen de Batista, tiñeron de heroísmo la ciudad de #Cienfuegos. ¡Gloria a los héroes y mártires del 5 de Septiembre! #TenemosMemoria #Cuba, escribió Marrero Cruz en la red social.
Un grupo de jóvenes revolucionarios toman rápidamente Cayo Loco (sede del Distrito Naval del Sur de la Marina de Guerra), la Policía Marítima, la Estación de la Policía Nacional contigua al Ayuntamiento, y la subplanta eléctrica, con lo que el centro de la ciudad se convierte en el foco de la insurrección.
El ex alferez de 26 años, Dionisio San Román, separado de la marina por su actitud revolucionaria, sostuvo contactos con Frank País en 1956 para organizar una conspiración a la que se sumaran otros militares.
De inmediato, el pueblo pasó a ser el principal protagonista de la gesta y hombres, mujeres, jóvenes y adolescentes pidieron armas para el combate. Pero al no ser secundado el alzamiento en el resto de la nación, la dictadura movilizó rápidamente sus fuerzas y al avanzar el día envió a los pilotos más comprometidos con el régimen, que atacaron con virulencia a los revolucionarios.
Dionisio San Román, al conocer que no ocurrirían otras acciones similares, decidió unilateralmente dirigirse solo a la fragata “Máximo Gómez”, frente al litoral, con la seguridad de que convencería a la tripulación a sumarse al alzamiento, pero fue detenido y enviado en un avión anfibio para La Habana, donde días después de ser torturado salvajemente, lo asesinaron y su cuerpo lo lanzaron al mar desde una lancha de la marina.
El levantamiento de Cienfuegos fue un golpe rotundo a la falsa imagen de unidad inquebrantable de las fuerzas armadas, que preconizaba el tirano como factor de disuasión a la insurrección y mostró al pueblo que a pesar del revés militar del alzamiento del 5 de septiembre, la lucha armada en la Sierra y el Llano, con la participación de militares patriotas y de todos los sectores opuestos a la dictadura, era el camino correcto de unidad que haría posible posteriormente el triunfo revolucionario del primero de enero de 1959. (Tomado de ACN)