La Habana, 22 oct (RHC) La situación epidemiológica de Cuba se transforma para mejor cada día, gracias, dijo el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al empeño y desempeño del sistema de Salud cubano y al aporte de la ciencia y la innovación.
Nuestros científicos con sus vacunas —sin ser exagerados —han contribuido a salvar al país, aseveró el primer mandatario al presidir la más reciente reunión del Consejo de Ministros, dirigida por el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz.
Es evidente el resultado que está teniendo la campaña de inmunización y la efectividad de las vacunas, que comenzaron a aplicarse en condiciones muy difíciles, con una alta circulación de la cepa Delta, valoró el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista.
En estas últimas semanas, recordó, hemos mantenido un decrecimiento estable del número de casos diarios, de los fallecidos, de los pacientes ingresados y de los casos activos, en cifras que estaban siendo lejanas en el tiempo.
Haciendo un recuento de lo vivido por la nación durante este año, el Jefe de Estado afirmó que por varios meses tuvimos más de ocho mil casos por día y hoy estamos en menos de dos mil. Los modelos de pronóstico están dando que en las próximas jornadas vamos a bajar de los mil positivos diarios.
Pasamos por momentos de tener más de 96 mil personas ingresadas en todo el sistema de Salud, hoy contabilizamos alrededor de 16 mil. Llegamos a tener más de 30 mil casos activos y en estos momentos esa cifra ha bajado a unos 6 mil.
“Las vacunas han demostrado una de las potencialidades de la Revolución, han hecho un honor al pensamiento visionario del Comandante en Jefe y al seguimiento que luego le dio el General de Ejército, cuando planteó convertir todo ese Polo Científico en un sistema empresarial robusto”.
Con su probada alta eficacia, las vacunas se han convertido en un sentimiento de orgullo nacional, reflexionó Díaz-Canel ante el máximo órgano del Gobierno cubano. Nos han ayudado a llegar a una nueva normalidad que nos permite reactivar ahora nuestra actividad económica, tanto estatal como privada.
Estamos hablando, precisó, de abrir el turismo, de normalizar los viajes de los cubanos; y de las posibilidades de exportar vacunas y servicios, con lo cual se incrementen los niveles de ingreso al país, después de haber tenido cortadas casi todas las fuentes de financiamiento durante más de un año.
Al referirse a los duros impactos de la crisis económica que vive la nación, a causa de la pandemia, el férreo bloqueo de Estados Unidos e insuficiencias internas, Díaz-Canel mencionó opiniones desfavorables de la población motivadas por la inflación, el desabastecimiento en los comercios, el mercado cambiario ilegal de divisas, la persistencia de desigualdades, la difícil situación de las personas jubiladas, la relación salario-precios, así como la ocurrencia de algunos hechos de corrupción. Todo lo cual, dijo, viene acompañado de expresiones de desconfianza y pesimismo.
Eso lo tenemos que revertir, indicó. Aquí no se trabaja para que la vida de las personas cada día esté más difícil, aquí nos desangramos por buscar que la población esté mejor, pero la manera en que está actuando el Estado y el Gobierno se ve limitada a partir de todas las restricciones que nos han impuesto la pandemia y la política agresiva de Estados Unidos.
El bloqueo se va a mantener, reflexionó el Presidente cubano, “por lo tanto, el llamado es a cómo nosotros, con inteligencia y aprovechando nuestras propias potencialidades, hacemos mejor las cosas para superar esta situación”.
Díaz-Canel mencionó lo que se está haciendo en los barrios, por encima de carencias y del cerco económico. Nosotros no nos podemos dejar vencer, subrayó, al contrario, esta situación nos está dando la oportunidad de que hagamos las cosas con otra disposición, con otro compromiso.
La vida nos demuestra, afirmó, que tenemos experiencias en colectivos de trabajo donde el esfuerzo, el emprendimiento, el valor y el compromiso se van por encima de las limitaciones.
Es una nueva oportunidad de vencer y de desmontar los planes del enemigo; de demostrar la capacidad de nuestra Revolución y para ello, dijo el Presidente, tenemos que seguir construyendo consensos, fortaleciendo la unidad y reconociendo la capacidad de resistencia y la dignidad de este pueblo.
La economía cubana comienza a despertar, luego de más de un año y medio con todos sus procesos ralentizados o, en el peor de los casos, completamente paralizados. El análisis de lo hecho durante los primeros nueve meses del año ocupó buena parte de la sesión de este Consejo de Ministros.
El viceprimer ministro Alejandro Gil Fernandez precisó que al cierre de septiembre las exportaciones de bienes se cumplen con respecto al plan diseñado y crecen en comparación con igual periodo del año 2020, sobre todo en rublos como el níquel, la langosta, la miel y los productos farmacéuticos.
También las importaciones han aumentado, aunque alertó que una parte importante está asociado a los precios. Se están comprando combustibles, alimentos y fertilizantes con un costo muy superior, a lo que se suman fletes casi duplicados.
El también titular de Economía se refirió a las formas de gestión no estatal que han materializado unos 200 contratos para exportar, a través de entidades estatales; y han realizado unas 5 000 solicitudes de importación. Estas cifras, a partir de la creación de Micros, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes) y Cooperativas no Agropecuarias, aumentarán.
Sobre los principales balances de alimentos, informó que se incumplen los planes casi en su totalidad, en el arroz, el maíz, los frijoles, la leche, la carne y los huevos. Por otro lado, se cumple el plan de acopio de productos agropecuarios, aunque en niveles aún bien lejos de responder a la demanda.
Gil Fernández se refirió igualmente al proceso inversionista del país, también impactado por la crisis económica. De una parte, se atrasan inversiones como las fábricas de cemento y el plan de la vivienda; pero por otra, se incorporaron recientemente al Sistema Eléctrico Nacional la Unidad 1 de la Central Termoeléctrica Lidio Ramón Pérez con 260 MW, y la Unidad 6 de la Central Termoeléctrica Máximo Gómez con 100 MW; además se terminó la obra civil, el montaje tecnológico y están en fase de puesta en marcha cuatro subestaciones eléctricas de las cinco previstas en la fábrica Antillana de Acero.
En el periodo que se evalúa el empleo continuó con un comportamiento favorable: más de 200 mil personas se incorporaron al trabajo desde el mes de enero.
Recordó que el 20 de septiembre pasado comenzó el proceso de perfeccionamiento de los actores económicos, con el inicio de la constitución de las primeras micros, pequeñas y medianas empresas, así como de las cooperativas no agropecuarias. Hasta este momento se han aprobado 234 Mipymes y 7 cooperativas, que han generado más de 2 300 empleos.
El Viceprimer Ministro resumió que, como aspecto positivo estos nueve meses, se considera el cumplimiento de las exportaciones de bienes; la apertura gradual de la economía; la disminución de las cuentas por cobrar en el exterior; una mayor presencia de productos agropecuarios; la estabilidad en los productos de aseo regulados por la libreta de abastecimiento; el crecimiento del empleo; y el inicio del proceso para el perfeccionamiento de los nuevos actores económicos.
Entre los aspectos a resolver mencionó, en primerísimo orden, la inflación, con la mayor atención hoy del Gobierno; los problemas en la generación de energía eléctrica que están afectando a la población y también a la economía; el déficit de ofertas en los mercados minoristas en pesos cubanos; y las empresas con pérdidas y baja productividad.
Es noticia que recorre el mundo la apertura del turismo en la Isla, consideró el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, al intervenir en la reunión. Somos optimistas con lo que sucederá a partir del 15 de noviembre, hay muchos ejecutivos motivados, y eso conlleva un alto compromiso de todos.
El también miembro del Buró Político del Partido —quien dirigiera por más de quince años ese importante sector— reflexionó sobre la trascendencia para Cuba de la llamada industria del ocio. Hay que entender, dijo, qué es el turismo para la economía del país, su impacto en lo económico, que va directo al pueblo y muchas veces no se interpreta así.
Cuando el turismo arranca y avanza, afirmó, va arrastrando al resto de los sectores, dinamiza la agricultura, a cada una de las industrias; genera empleo mucho más allá de sus 120 mil trabajadores. Habría que actualizar el dato, comentó, pero hasta hace un tiempo había más de 400 mil trabajadores indirectos, que producían o prestaban servicios para el turismo.
Buena parte de los ingresos que necesitamos para sostener las conquistas sociales de la Revolución, comprar alimentos, combustibles, medicamentos, se generan en el turismo.
Marrero Cruz consideró que Cuba es un destino turístico que no tiene nada que envidiar a la competencia en la región, nos tocó una naturaleza con todos los atributos, poseemos instalaciones de mucha calidad y un personal altamente calificado.
Nosotros tenemos la responsabilidad, puntualizó, de ofrecer ese turismo con calidad, pero con el estricto cumplimiento de los protocolos sanitarios. “No podemos permitirnos el lujo de dar un paso atrás en lo que hemos avanzado”.
La apertura del 15 de noviembre es una gran oportunidad, pero hay que ofrecer cosas diferentes. Tenemos que lograr un momento de mucho dinamismo de la economía y que todo esto vaya a tributar en el mejoramiento de la calidad de vida del pueblo, en un incremento de la oferta que tenemos que brindarle a nuestro pueblo, reiteró el Primer Ministro.
La contralora general, Gladys Bejerano Portela, presentó al Consejo de Ministros un resumen de las acciones de control realizadas al proceso de ejecución del Presupuesto del Estado, lo que generó varias indicaciones del Primer Ministro.
Según precisó Marrero Cruz, al Presupuesto del 2022 — con tantas experiencias acumuladas, y con todas las transformaciones económicas y sociales en marcha—, hay que ponerle más orden, más control y más rigor.
El Presupuesto del Estado para el 2022, aclaró, debe incluir los recursos que se destinarán al trabajo en los barrios, porque ello no puede convertirse en una improvisación. Además tiene que tener identificado, mejor que nunca, todo lo que vamos a seguir haciendo por las personas más vulnerables.
Ese documento rector, precisó, tiene que contener los primeros pasos de las competencias municipales, empezando por las que aún están centralizadas en la provincia. El presupuesto del municipio, acotó, no lo puede hacer la provincia. Tiene que nacer y aprobarse en las asambleas municipales. Hay que lograr que de verdad ellas asuman su control.
El Consejo de Ministros valoró también en esta ocasión un informe sobre las afectaciones económicas ocasionadas al país por problemas en las operaciones del comercio exterior, tema de constante seguimiento en estas reuniones.
Además se aprobó una propuesta de solución de abasto de agua para el municipio de Sandino, y el desarrollo del polo productivo pinareño a partir de la cuenca del Cuyaguateje.
Y la Oficina Nacional de Estadísticas e Información presentó las bases para la propuesta de información de interés a nivel de país y el inventario nacional de indicadores.
(Cubadebate)